El acuerdo UE-Mercosur que se propone forjar un área comercial entre la UE27 y los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, sigue siendo un tema controvertido entre los actores agroalimentarios. Algunos países de la UE también han planteado preocupaciones medioambientales y han amenazado con no ratificarlo.

De acuerdo con las disposiciones de acceso al mercado acordadas en el acuerdo de libre comercio (ALC) de la UE con el Mercosur, que la Comisión Europea publicó el 15 de julio de 2021, las normas relacionadas con la UE deben aplicarse a las importaciones preferenciales de huevos sin cáscara desde el Mercosur, informó el portal especializado en política europea Auroactiv.

Esto significa que, para beneficiarse del acceso libre de impuestos al mercado de la UE, los productores de huevos del Mercosur deberán certificar que respetan las normas equivalentes de la UE para el bienestar de las gallinas ponedoras.

Euroactiv informó que esta es la primera inclusión de una condición relacionada con el bienestar animal en un ALC, lo que sienta un precedente significativo en la política comercial.

La medida podría tener un impacto significativo para los productores de huevos argentinos. En 2020, se exportaron desde ese país a la UE 1.825 toneladas de huevos, lo que representó el 7,4% de las importaciones totales de huevos de la UE. El resto de los países del Mercosur no se encuentran entre los principales exportadores.

La medida se produce a raíz de un enfoque cada vez mayor en el bienestar animal en la UE, que es un tema clave de la política alimentaria emblemática de la UE: la estrategia «De la granja a la mesa».

Si bien este impulso por estándares más altos de bienestar animal ha sido ampliamente acogido, los agricultores han expresado su preocupación de que la imposición de estándares más altos de bienestar animal en la UE pueda ver su negocio socavado por las importaciones de carne producida en terceros países con estándares más bajos.

Euroactiv dijo que a principios de este año, un alto funcionario de la UE le dijo que creían que sería «prudente» imponer los estándares equivalentes de bienestar animal a las importaciones de carne que ingresan a la UE y que esto cumpliría con las reglas de la OMC siempre que se basara en «fundamentos éticos”.

“El bienestar de los animales se puede acomodar en las reglas de la Organización Mundial del Comercio”, dijo el funcionario, siempre que la respuesta sea “proporcional al problema que intentaba solucionar” y se hiciera de manera transparente”.

Hasta el momento, no ha habido comentarios sobre este tema de parte de los miembros de la OMC.

Stephanie Ghislain, líder del programa de comercio y bienestar animal de la organización de campaña Eurogroup for Animals, acogió con satisfacción la medida, pero advirtió que esta disposición no va lo suficientemente lejos.

“Los cronogramas publicados también aclararon que la UE no impondrá medidas similares a otros productos animales, lo que significa que otorgará más acceso al mercado para la mayoría de los productos animales del Mercosur, sin condiciones relacionadas con el bienestar o la sostenibilidad de los animales”, dijo.

De acuerdo al portal, la Comisión no tendría en carpeta incluir otras medidas relacionadas con el bienestar animal como parte del acuerdo UE-Mercosur u otros ALC.

Esto “impulsará aún más la intensificación de la ganadería en los países del Mercosur”, especialmente en los sectores de carne vacuna y pollo, advirtió Ghislain, señalando que esta intensificación será perjudicial tanto para los animales como para el medio ambiente.

«Los mecanismos de cooperación incluidos en el acuerdo en este momento – sobre bienestar animal y comercio y desarrollo sostenible – son demasiado débiles para mitigar este impacto negativo», advirtió, y agregó que el acuerdo sigue siendo malo para los animales, las personas y el planeta.

Como tal, el acuerdo debe renegociarse para integrar disposiciones sólidas y aplicables sobre los estándares de bienestar animal, dijo.

Esto podría lograrse negociando la adopción por parte de los países del Mercosur de normas de bienestar animal equivalentes a la UE en sectores clave, incluidos el ganado y los pollos de engorde o, al igual que con el enfoque de los huevos sin cáscara, acordando las condiciones de bienestar animal y sostenibilidad necesarias para acceso preferencial al mercado europeo, sugirió el grupo.

La asociación de agricultores de la UE COPA-COGECA pidió a la UE que garantice la reciprocidad de los estándares entre las importaciones y las producciones dentro del Bloque y agregó que estas deben cumplir con todos los requisitos de bienestar animal de la UE, no solo los relacionados con el alojamiento.

El portavoz señaló que los agricultores europeos siguen políticas muy estrictas sobre bienestar animal y también tienen altos requisitos adicionales, incluido el uso de antimicrobianos y promotores del crecimiento, que están prohibidos en la UE, la protección del medio ambiente y el bienestar animal durante el transporte, pero no existe legislación que regula prácticas específicas de bienestar animal, como las gallinas ponedoras, en Argentina.

«COPA-COGECA apoya el comercio dentro de la UE y con terceros países, pero no podemos apoyar el acuerdo del Mercosur», dijo un portavoz, y agregó que la agricultura se ha utilizado como «moneda de cambio para obtener acceso al mercado de otros sectores económicos en los mercados del Mercosur».

“El acuerdo del Mercosur no está equilibrado y no está en línea con los objetivos del Pacto Verde de la UE para su comunidad agrícola. Europa no puede ser dura con sus agricultores y débil con sus importaciones agrícolas. Una política de doble rasero es simplemente inaceptable”, dijeron.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo