El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca anuncia la autorización de tres nuevos eventos biotecnológicos en maíz. Se oficializaron hoy a través de las Resoluciones N°59/19, N°60/19 y N°61/19 de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía, y se refieren a maíces genéticamente modificados que brindan protección contra insectos plaga lepidópteros y coleópteros. Asimismo, estas variedades combinan tolerancia a diversos productos fitosanitarios, lo cual facilita la rotación en el uso de principios activos.

Al respecto, el ministro Luis Miguel Etchevehere recordó que "en el congreso de AAPRESID adelantamos que pronto íbamos a tener novedades sobre biotecnología y estamos cumpliendo. Además de estas aprobaciones, que no serán las últimas del año, hemos renovado totalmente el marco regulatorio en biotecnología. Con nuestra CONABIA simplificamos enormemente los requisitos para la comercialización de los "eventos apilados" y así combinar más rápidamente las tecnologías que estaban disponibles por separado".

"No le tememos al avance tecnológico, lo defendemos y apoyamos. Tenemos la firme posición de defender la biotecnología para alimentar al mundo. Y todo esto sin ideologías sino basados en la ciencia. Hemos dejado de titubear como país e incorporar las últimas innovaciones como la edición génica", remarcó el Ministro.

En relación a la actualización del marco regulatorio en biotecnología, las Resoluciones N°36/2019 y N°44/2019 de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía ya pueden consultarse en el Boletín Oficial.
En este sentido, el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison, explicó que "resultarán esenciales para realizar cualquier tipo de actividad con cultivos genéticamente modificados, y con ellas se completa un paquete de regulaciones que actualizaron y simplificaron toda la normativa en biotecnología".

Durante los últimos dos años, también se mejoró la normativa aplicable a microorganismos y animales genéticamente modificados, habilitando el desarrollo y comercialización de productos basados en nuevas especies y para usos agroindustriales innovadores, lo cual no estaba contemplado por la normativa preexistente. La última renovación integral del marco regulatorio se registró en el año 2011.

Al respecto, el director de Biotecnología, Martín Lema, profundizó estos conceptos detallando que "la actualización abarca nuevas tecnologías incluyendo la edición génica, la simplificación basada en criterios de familiaridad, el perfeccionamiento de la armonización con instrumentos internacionales y en particular con el Protocolo de Cartagena de Seguridad de la Biotecnología".

Lema señaló que "se han aplicado las políticas de simplificación y desburocratización impulsadas por el Estado Nacional, por ejemplo en la implementación de pautas de gobierno electrónico y el sistema de trámites a distancia (TAD), como así también en la aplicación de los principios de buena fe y de silencio a favor del administrado. En este caso, cabe destacar que con sólo dos normas se han reemplazado otras ocho que fueron derogadas, la más antigua de las cuales databa del año 1997".

En consecuencia, Argentina actualmente posee el marco regulatorio en biotecnología agropecuaria más actualizado, confiable y ágil a nivel internacional. Ello, sumado a la reciente renovación de la CONABIA como Centro de Referencia FAO en Bioseguridad, le proporciona al país una importante ventaja comparativa para el desarrollo y radicación de emprendimientos biotecnológicos.

Se destaca que, a pesar de ser reciente, la acumulación de actualizaciones parciales efectuadas en la normativa durante los últimos tres años ya está teniendo un efecto apreciable, tanto en la actividad emprendedora y empresarial nacional, como así también en el desembarco de nuevas biotecnologías del exterior llevadas de la mano por socios locales especializados. Ha aumentado el surgimiento de productos para distintas cadenas productivas y los oferentes de tecnología abarcan tanto grandes empresas como pymes e institutos de investigación.