El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) volvió a sorprender con sus reportes sobre áreas sembradas y existencias trimestrales estadounidenses, difundidos el viernes 28 de junio.

El organismo con sede en Washington incrementó el área sembrada con maíz, luego de haberla bajado en el reporte mensual, a principios del mes pasado. ¿Sorprende? En cierta forma sí, teniendo en cuenta los avatares climáticos por los que ha atravesado el cinturón sojero/maicero estadounidense en las últimas semanas. Pero, por otra parte, la respuesta es no, porque el USDA ya ha realizado correcciones similares en otras oportunidades.

Obviamente que las quejas de los productores no se hicieron esperar. El organismo, rápido de reflejos, comunicó que se va a tomar el presente mes para evaluar y volver a encuestar a los productores sobre las siembras, tanto de maíz, como de soja y de sorgo, y, en todo hará las correcciones ("de ser necesario") en agosto.

¿En qué zonas va a volver a hacer las encuestas? En todas las zonas productivas relevantes. Desde Dakota del Norte hasta Kansas y desde el oeste de Nebraska hasta Ohio. Es decir, "vamos de nuevo".

Impacto bajista

Por supuesto que el mercado "recogió el guante". Las cotizaciones del forrajero en Chicago ajustaron a la baja en cerca de 15 dólares por tonelada en apenas un par de jornadas. Y, mientras el pánico se iba apoderando de la plaza, los fondos de inversión hicieron su trabajo.

Ahora, para ser correctamente técnicos, el incremento de la superficie sembrada planteado por el USDA, de 36,4 a 37,1 millones de hectáreas, sólo elevaría la relación stocks/consumo del maíz en algo más de un punto porcentual.

Entonces, el interrogante pasa por si se justifica semejante caída en los precios del maíz con un dato que estará sujeto a revisión y que, en definitiva, tampoco cambia tanto el panorama. En nuestra opinión, la respuesta es no. Pero, en todo caso, estar atentos a los próximos dos informes del USDA, como así también a los reportes sobre condición de los cultivos en los Estados Unidos será vital para ir viendo la evolución del maíz y de la soja, teniendo en cuenta que todavía faltan dos "aduanas" sumamente importantes: floración/llenado de grano y cosecha.

Volatilidad a la vista

Está más que claro que el atraso de las siembras, como así también las bajas temperaturas que generaron un lento desarrollo inicial de los cultivos implantados, ubica el período crítico en un momento que está lejos de ser el óptimo. La floración del maíz y el llenado de grano de la soja deberán ser atravesados en periodos climáticos que generalmente son adversos.

Por otro lado, el riesgo de heladas tempranas también pareciera transformarse en una amenaza potencial importante. En ese contexto, la volatilidad volverá a ser protagonista.

Para aquellos que les apasiona la adrenalina, este es su momento. Para aquellos que dependen de buenas coberturas de precios, esta será su oportunidad. Y como siempre recomendamos, la flexibilidad en las estrategias adoptadas será una aliada vital en los tiempos por venir. Para seguir con atención.

Por: Diego de la Puente