El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial en conjunto con el Gobierno de la Provincia de Mendoza, el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y Mendoza Fiduciaria, avanzan en la segunda etapa del Plan de Reconversión Varietal y Modernización Tecnológica que se viene desarrollando en la provincia de Mendoza, donde se solicitaron créditos por un total de $ 96,4 millones.

Esta segunda etapa tiene como destinatarios a 416 productores pertenecientes a los 4 oasis con actividad vitícola de la provincia (zona este, norte, centro, sur y en menor medida del Valle de Uco).

Para fines de 2018 se proyecta que el total ejecutado sumará un monto de alrededor $ 130 millones, que beneficiará con créditos blandos a más de 600 pequeños viñateros. El 53% del monto total de créditos desembolsados fue un aporte realizado por el Ministerio, que permitió además la conformación del fondo rotatorio para el financiamiento de inversiones en reconversión varietal y mejoras de orden estructural a pequeños viñateros, con un amplio alcance geográfico.

Teniendo en cuenta que la búsqueda de regulación de precios y de mejora en la rentabilidad de los productores vitícolas es progresiva, al cumplirse el 3er año de reconversión, el pequeño productor podrá empezar a percibir el impacto económico. Se estima que una hectárea de uva reconvertida equivale a una facturación de más del 60%, teniendo en cuenta que el precio de la uva criolla ronda los 4 $/kg y el precio promedio de la uva varietal se encuentra alrededor de los $ 14.

 

Operatividad del Fondo Rotatorio y detalle de la línea de préstamo del Plan
La implementación del Plan se realiza a través de un fondo rotatorio, otorgándose créditos blandos de hasta $ 300.000 por productor vitivinícola a tasa 0%, para financiar la reconversión a uva de mayor calidad enológica, la implementación de riego por goteo, malla antigranizo y mejoras estructurales de las fincas. En este sentido, se realiza la articulación de un trabajo en equipo con más de 30 técnicos especializados en el territorio que aportan asesoramiento y asistencia permanente.

La ejecución de este plan comenzó en 2017, donde la cartera nacional aportó un total de $68,4 millones. Si bien el énfasis del Plan se encuentra en la reconversión a uvas de mejor calidad, el beneficiario también puede destinar los fondos a mejorar la infraestructura de sus viñedos, colocar malla antigranizo y riego por goteo.

En la primera etapa de ejecución se han aprobado y desembolsado créditos por un monto total de $35 millones beneficiando a 220 productores de las zonas este, norte y sur, que efectuaron mejoras en más de 2.000 hectáreas, de las cuales 410 se reconvirtieron a uvas de mayor calidad enológica que permitirán una mayor rentabilidad. Según el Instituto de Desarrollo Rural de Mendoza, un 40% de productores optaron por Malbec, un 23% por Bonarda, un 14% por Ancellotta - variedad que se encuentra en vigencia dada sus buenas características enológicos, sobretodo en cuanto a color-, siguiéndole Syrah y Tempranillo, ambas con un 6%. Por otro lado, la elección de uvas blancas ha sido muy baja, sobre todo por viñateros que destinan la producción a vino base espumantes, en este caso, las elegidas han sido Chardonnay y Sauvignon blanc.

 

Números del sector

Argentina tiene actividad vitivinícola en 17 provincias, con 220.848 hectáreas cultivadas, de las cuales el 70,5% de la superficie con vid se concentra en la provincia de Mendoza.

Nuestro país cuenta con 1.226 bodegas y establecimientos inscriptos en todo el territorio, generando más de 106 mil puestos de trabajo directos (empleo equivalente a dedicación plena) y 279 mil puestos de trabajos indirectos.

La cadena vitivinícola es el 10° complejo exportador del país, y con sus productos y derivados alcanza un total de 127 países destinos, generando divisas anuales por más de $ 900 millones de dólares.