Continuando con el Programa de Capacitación del Prohuerta, en el marco del Acuerdo de Colaboración Técnica INTA – LAR, se dictó en Crespo el VI Módulo sobre Lombricultura y Cría de Conejos. El mismo estuvo a cargo de la Méd. Vet. Dra. Cecilia Luciano, del Prohuerta -INTA Paraná.

La profesional explicó acerca de las ventajas de la cría familiar de conejos. Esta especie ofrece muchas ventajas con respecto a otro tipo de explotaciones agropecuarias tradicionales.

Los conejos necesitan poca superficie para su alojamiento. La superficie destinada dependerá de cuántos animales se quiera criar. Cada conejo necesita un espacio de 3.600 cm2 aproximadamente; para lo cual, para proveer carne a una familia, será más que suficiente con preparar un conejar de 6 m2.

Los conejos son animales que se reproducen fácilmente: en una crianza familiar es factible obtener de 4 a 6 partos por año. Las hembras pueden iniciar su vida reproductiva a los 4 meses de vida, siempre que hayan alcanzado un peso de 3,200-3,300 kg; los machos inician su vida reproductiva a los 5-6 meses de edad. La gestación de las hembras dura 30 días, la lactación: 35 días y la faena se puede realizar cuando alcanzan un peso de 2,400 kg vivo.

Para la alimentación de los conejos podemos utilizar productos de la huerta, forrajes, granos, algunas hojas de árboles como sauce, acacia, mora. Respecto del cuidado de los animales, pueden ser atendidos por jóvenes, mujeres, ancianos. Los conejos se adaptan a amplios rangos de temperatura. El animal adulto tolera bien el frío, pero se debe dar buena protección a los gazapos recién nacidos.

En el verano se debe contar con sombra (árboles de hojas caducas), y/o protección de las jaulas con tela media sombra. Estas jaulas se pueden construir utilizando distintos materiales de bajo costo o jaulas en desuso (de aves de postura).

A su vez, el estiércol de los conejos se puede reciclar a través de la lombriz roja californiana, obteniendo un lombricompuesto (abono orgánico) de excelente calidad, que luego podemos aplicar en la huerta familiar.

En Argentina, una persona adulta para alimentarse bien, necesita aproximadamente 60 kg de carne por año. En este tiempo, una sola coneja produce 54 kg de carne/año de excelente calidad. Por eso, la cría de conejos es una buena forma de mejorar la alimentación de nuestra familia. Desde el punto de vista nutricional, es adecuado para formar parte de una alimentación saludable.