Según el informe de este mes de la organización FocusEconomics-LatinFocus, los 16 panelistas consultados aseguraron que esperan un aumento de los precios al consumidor (IPC) de hasta 36,2 por ciento.
La publicación, reflejada en el sitio www.focus-economics.com , indicó que el crecimiento esperado del producto bruto interno (PBI) sería del 3,3%, 0,1% menos que el calculado hace un mes. El cálculo más optimista correspondió al Banco Galicia, con un 4,4%, seguido por el estudio Bein, con el 4%, y Goldman Sachs, con el 3,8%; del otro lado se ubicaron el Deutsche Bank, Empiria consultores y el HSBC, con el 2,5%.
Para el año próximo, el consenso respecto del PBI marca un promedio de 2,9%, aunque Oxford Economics se estiró hasta 4,3%, mientras que del otro lado se ubicó JP Morgan, con apenas 1,5 por ciento. Por su parte, el Gobierno fijó en el presupuesto nacional una previsión de crecimiento de 4,4%, y una inflación de 10,8%, según la proyección del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para el índice de precios al consumidor.
Justamente, LatinFocus dedicó buena parte de las páginas referidas a la Argentina a la inflación y a la controversia entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la moción de censura adoptada por el organismo multilateral ante la falta de transparencia de las estadísticas públicas.
Luego de subrayar que se trató de la primera moción de censura adoptada por el organismo hacia uno de sus miembros a raíz de no proveer estadísticas creíbles al resto, el informe recordó que en septiembre próximo se volverá a evaluar la situación. Si en ese entonces el board no está satisfecho con el avance del proyecto del nuevo IPC -que el Gobierno viene prometiendo desde hace más de cuatro años- habrá nuevas sanciones, que incluyen, sucesivamente, la suspensión del uso de los recursos del FMI, de los derechos de voto y, en un plazo de dos años, la posible expulsión.
La discusión por las estadísticas, indicó LatinFocus, refleja el problema de fondo: una "inflación sin control". En este contexto, el Gobierno trata de sellar las subas salariales con un tope del 20%, frente a las demandas gremiales que rondan el 25-30 por ciento (más cercanas a la inflación del año pasado medida por las provincias y las consultoras perseguidas por el Gobierno), indicó FocusEconomics. También se menciona el congelamiento de precios de 60 días como política activa para frenar los incrementos.
Otras estadísticas relevantes incluidas en el reporte son la baja esperada en el PBI per cápita, que pasaría de US$ 11.046 en 2012 a US$ 10.791 este año y US$ 9955 el próximo; en tanto, la emisión monetaria pasaría del 38% del año pasado al 32,7% éste y al 27% el próximo.
El déficit fiscal se mantendría parejo en el 2,1% del PBI, mientras que la deuda externa aumentaría su participación en el PBI del 31% al 37% entre 2012 y 2014, posiblemente por el avance de los juicios de los bonistas que siguen en default hacia sentencias firmes. La publicación también explicó que el nivel de las reservas pasaría a US$ 43.800 millones este año y caería a US$ 42.900 millones el próximo.
Al respecto, un informe del Bank of America-Merrill Lynch adelantó que, luego de la fuerte caída registrada en el primer bimestre, se prevé que las reservas se recuperen desde marzo, a partir de la liquidación fuerte de divisas por parte del agro. Pero hay dos luces amarillas sobre este pronóstico: la potencial decisión de la dirigencia rural de bloquear la venta de soja y la ratificación del fallo del caso de los holdouts en Nueva York, prevista para el segundo trimestre, aclaró el analista Marcos Buscaglia.


