CIUDAD DE BUENOS AIRES. En la Casa Rosada, todos los funcionarios se
ilusionan imaginando que el mal momento de la economía podrá revertirse de ahora
en más.
En verdad, hay mucho de necesidad en un pensamiento tan voluntarista: en
2013, Cristina Fernández de Kirchner juega todo. Si no gana en ese comicio las
bancas legislativas suficientes como para sumar 2/3 del total y así promover la
necesidad de la reforma de la Constitución Nacional que le asegure un 3er.
mandato presidencial consecutivo, el Frente para la Victoria iniciará una
acelerada retirada del poder, con imprevisibles consecuencias para sus líderes.
Para ganar ese comicio, precisan de una economía que pueda financiar el
extraordinario gasto público que precisa el esfuerzo electoral.
Según el kirchnerismo cristinista, la derrota electoral de 2009 fue a causa
de un deterioro de la economía.
El ministro Hernán Lorenzino integra un grupo de funcionarios que considera
que hay datos objetivos en la economía real que permitirían alentar expectativas
optimistas. Ese es el motivo de que, abruptamente, Lorenzino resulte
verborrágico, e irrumpa en los medios de comunicación, básicamente hablándole a
Cristina Fernández de Kirchner.
La opinión de ese grupo de funcionarios -y empresarios que simpatizan con la
Presidente- consiste en que esos datos positivos chocan con las trabas
cambiarias, que llevaron al Ejecutivo Nacional -a través del Banco Central- a
impedir el atesoramiento en dólares.
Ese esquema impulsado por Guillermo Moreno, pero perfeccionado por la AFIP
(Ricardo Echegaray) y el Banco Central (Mercedes Marcó del Pont), sería el
principal impedimento para que ocurra el repunte de la actividad económica.
De acuerdo a ese grupo de funcionarios anti Moreno, a diferencia del 2010, el
déficit fiscal, el atraso cada vez más notorio del tipo de cambio y las
limitaciones a las importaciones le ponen un techo a ese repunte.
Pero Lorenzino tendría que ser racional y lógico, para marcar diferencias con
el irracional e ilógico Guillermo Moreno.
Por ejemplo, considerar que para una definición de la estructura de costos,
la cotización del dólar que interesa es aquella a la que realmente se consiguen
dólares. Que el ministro Hernán Lorenzino afirme que la cotización del dólar
libre no le importa a nadie solamente revela
> que nunca trabajó en la economía real, y
> que no mantiene diálogo con los formadores de precios.
En una economía en la que el dólar con cotización oficial es inaccesible, el
dólar que los agentes económicos incorporan como valor de referencia es aquel
que es accesible. Hoy día, el dólar libre.
No es misterio alguno. Tampoco lo es afirmar que el mercado cambiario con
cotizaciones múltiples funciona mientras las brechas no resulten exageradas. Una
diferencia como la vigente entre el dólar inaccesible y el dólar accesible
provocará maniobras diversas para intentar aprovechar la situación que maximice
la rentabilidad.
¿Cómo es lo que olvidó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino?
Probablemente le ha surgido alguna confusión luego de su diálogo con el
economista griego especializado en marxismo Costas Lapavitsas, sobre la crisis
financiera que afecta al país europeo. Lorenzino le aconsejó al profesor de
Política Económica Marxista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en
Londres (Reino Unido), incorporar el modelo argentino para resolver la crisis
de deuda.
Otra estupidez considerable de parte de Lorenzino:
> la economía argentina sigue parcialmente en default, 10 años después de
incumplir sus obligaciones de pago (con el Club de París y un abanico de
bonistas individuales e inversores institucionales que rechazaron el canje
unilateral);
> la economía argentina acumula demandas judiciales internacionales que,
inevitablemente, tendrá que afrontar el gobierno que reemplace al Frente para la
Victoria; y
> la economía argentina no ha podido regresar al mercado internacional de
deuda.
Lorenzino no ha podido explicar todavía el costo/beneficio argentino. O sea
el diferencial entre el costo de no regresar al mercado internacional de deuda
vs. el beneficio del incumplimiento unilateral (en vez de una negociación a la
griega).
Por lo demás, para dibujar el pago de intereses de bonos resultado del
modelo argentino de default, la Argentina terminó interviniendo el Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos, cuya credibilidad destruyó.
Ese costo también debería sumarse a la relación costo/beneficio.
Resultaría más interesante que Lorenzino explicara al griego porqué, durante
su gestión como ministro, el Banco Central aportó algo más de $ 165.500 millones
de pesos al Tesoro Nacional.
La consultora Abeceb.com, que dirige Dante Sica, afirmó que "para sanear los
números en rojo el Gobierno nacional recurrió sistemáticamente a ingeniosas
alternativas de financiamiento. Una de ellas fue el Central, convalidándose como
uno de los principales financistas del fisco".
"Desde 2008 el Central aportó via adelantos transitorios netos, reservas para
pago de deuda, adelantos de ganancias, poco más de $ 165.500 millones a las
arcas del fisco".
Los montos aportados por el Central en 4 años a la Nación significan
"aproximadamente $ 20.000 millones más más que el gasto en personal de 1 solo
año (el 2011) de las provincias (que es más de 2,5 veces superior a las
erogaciones de Nación por este concepto)".
"En 2011 los aportes del BCRA al Tesoro Nacional sumaron cerca de $ 63.500
millones, de los cuales, casi $ 25.000 millones se registraron sobre la línea y
permitieron mostrar un superávit primario. Sin esos fondos "las cuentas
nacionales hubiesen indicado un déficit que habría escalado hasta los $ 20.000
millones".
Acerca de la cotización del dólar libre, Lorenzino sostuvo que la plaza
informal es “una actividad absolutamente ilícita que debe reducirse a eso: un
hecho que debe verse desde el punto de vista de cualquier delito”.
Ilícito/lícito, eso no tiene nada que ver con el proceso de formación de
precios.
Lorenzino debería ser más cauteloso con sus apreciaciones. Hoy día se le ha
perdido el respeto porque la autoridad en la política económica emana de Axel
Kicillof, en teoría su N°2. Pero si, además, se le pierde el respecto como
conocedor de macroeconomía, le resultará difícil conseguir trabajo cuando ya no
sea ministro.
“En un escenario de creciente incertidumbre externa por la crisis
internacional, donde aumenta la demanda de divisas para atesoramiento, la
política económica tiene distintas opciones: aceptar una variación brusca del
tipo de cambio, financiar la fuga de capitales con endeudamiento externo o
limitar transitoriamente el acceso a los dólares demandados para ahorro”, fue
una explicación más realista, de parte de la presidente del Banco Central,
Mercedes Marcó del Pont, cuando tuvo que explicar las restricciones más
recientes.
Lorenzino insistió en relacionar el pago del Boden 2012, lo que ocurrirá el
03/08, con la crisis cambiaria. El Boden 2012 es demandado porque asegurará
dólares a sus tenedores.
Lorenzino: “En los últimos años, cada mes de junio o julio, antes del pago de
una cuota tan importante y tan pesada para el Estado como es el pago de este
bono, ha sido coincidente con los pronósticos más agoreros. Es una cuestión
relacionada con las ganas de jugar una vez más contra los intereses del país a
través del sistema financiero. Se paga el Boden y se dejan de lado esos
pronósticos. A los que hoy hablan, que fueron los que nos llevaron a eso, les
queremos recordar que este no es el pago de un bono, un evento que queda en el
mercado financiero y que rápidamente pasa de largo. Es una fecha que debe
ayudarnos a recordar que estamos pagando casi US$ 2.300 millones para
devolverles los ahorros a la gente que fue defraudada en los años 2001 y 2002.
El Boden es la obligación financiera más importante que enfrenta el Estado desde
hace 5 años”.
En tanto, consultoras privadas como la que dirige Orlando Ferreres
concluyeron que la caída industrial de junio llegó al 6,9% interanual y que la
actividad económica se derrumbó cerca del 3,5%.
Lorenzino es de los que cree que vienen tiempos mejores, si se modificaran algunas decisiones que impulsó Guillermo Moreno. ¿Ganará Moreno, tal como ha ocurrido siempre, o Lorenzino? Sin duda que Axel Kicillof pesará en el resultado final.


