Organizado por la UCA, el Centro de Consignatarios de Productos del país y el mercado de Liniers SA se desarrolló el seminario “La integración para el desarrollo ganadero” con algunos panelistas internacionales.

Las distintas exposiciones tuvieron dos puntos en común que marcan el futuro o el camino que tendrá que recorrer la ganadería tanto a nivel nacional como regional y mundial.

Por un lado se habló de la forma en que se deberían aplicar políticas públicas que persigan objetivos claros y conocidos por todos los integrantes como requerimiento ineludible en el crecimiento y fortalecimiento de una cadena.

En segundo término, pero no menos importante se destaca la necesidad de la utilización de biotecnología como llave que permita a la ganadería superar los cuellos de botella que le presenta el nuevo contexto internacional, tales como la competencia por el uso de la tierra, el aumento de precios de los alimentos que se utilizan para la producción de carne, la competencia del biocombustible en la utilización de granos y el equilibrio ambiental.

Durante las conferencias los locales nos sentimos por momentos desolados, atendiendo como otros países con menor potencialidad ganadera nos explicaban los procesos de crecimiento ocurridos en sus naciones, como explicitó el colombiano Carlos Cano Sanz: “me siento como si un argentino viniese a explicar cómo hacer café en Colombia”. 

El Dr. Vazquez Platero, ex ministro de Agricultura de Uruguay sostuvo que “Argentina es el único país que podría posicionar una marca en los mercados más exigentes del mundo si se lo propusiese”.

Brasil es el país de la región que claramente se ha posicionado como líder en el mercado internacional de carne bovina, con 180 millones de cabezas, un 8% de su PBI afectado a la ganadería y exportaciones por más de un millón de toneladas anuales. Hoy tiene el desafío de revertir un proceso de liquidación del stock (llego a 190 millones hace unos años) por competencia en la utilización de tierras contra la soja.

La práctica de encierre a corral no está abriendo un camino en ese sentido, solo un 8% de animales pasan por los feedlots en Brasil ya que el maíz producido es caro en relación a la oleaginosa. Así lo explicó el Dr. Puoli, Director Técnico de la Sociedad Bonsmara de ese país.

Sin dudas Uruguay es el país que mejor ha explotado el proceso de aumento de precios de la carne en la última década, con un aumento del 73% del stock y 152% del volumen exportado en menos de 20 años.

Según Vazquez Platero, la clave de este proceso se inició en 1978 cuando desde el estado se determinó que “el precio de la carne se fijaría libremente por la oferta y la demanda en todas las etapas de su comercialización, incluido el ganado en pie”. Esto fue respetado por todos los gobiernos incluido el actual, y es lo que impulsó a los ganaderos a invertir y mejorar su producción alentados con la confianza recogida desde el estado. Los aplausos del auditorio se repitieron cuando sostuvo que “el mejor estímulo para los mercados es no hacer daño”.

También se habló de la importancia de haber alcanzado el status de país libre de aftosa que permite a Uruguay participar en los países del NAFTA, mercado que hoy paga aproximadamente un 30% de sobreprecio.

Carlos Trapani, ex director del servicio sanitario de Paraguay destacó el ingreso de su país en el comercio internacional de carnes en los últimos 10 años, con importantísimos avances en volumen y calidades hasta el nuevo brote aftósico registrado en septiembre del año pasado, que retrotrajo las exportaciones de 300.000 ton anuales alcanzadas en 2010 a menos de la mitad proyectadas para 2012, y con precios de venta un 30% inferiores a los anteriores al accidente sanitario.

Según el profesional el error se produjo por dar la conducción de un ente técnico, como sería el SENASA argentino, a un político que no pudo controlar la situación sanitaria del rodeo paraguayo.

Finalmente el Dr Derrell S. Peel, profesor de la Universidad de Oklahoma presentó el cuadro de situación que está viviendo la ganadería en USA con una importante crisis de reducción de stock y rentabilidad a partir del aumento del precio de los granos y fundamentalmente el maíz con destino a biocombustible.

Agravado esta situación por la sequía en Norteamérica, los ganaderos de esa región buscan respuestas en el cambio de los sistemas de engorde, que implique procesos con menor utilización de granos y mayor presencia de forraje en las dietas.

Para los que nos preguntamos qué pasará con la carne en el mundo en los próximos años quedaron algunas reflexiones para tener en cuenta:

• La demanda mundial puede seguir aumentando por la fuerza de los países emergentes o detenerse por la desaceleración en el crecimiento de los mismos, pero aun de esa forma la oferta seguirá siendo escaza e insuficiente durante los próximos 5 a 10 años.

• Ninguno de los países que lideran las exportaciones de carne vacuna va a aumentar su oferta en el corto plazo, a excepción de la India que atiende un mercado en particular.

• Con inflación superior a un dígito es imposible atraer inversiones estructurales para hacer crecer una cadena de producción.

• Los alimentos lideran la curva de inflación de cualquier economía que padece esta enfermedad y dentro de ellos está la carne.

Salimos del Auditorio San Agustín pensando en todo lo que deberíamos haber hecho y no hicimos, y en todo lo que tenemos por hacer en el futuro.
A pesar del sabor amargo por el tiempo perdido mantenemos en alto el desafío de llevar a nuestro sector al lugar que se merece tanto para el país como para nosotros mismos, que diariamente apostamos a la cadena de la carne argentina.