En el sector agropecuario, actualmente, la velocidad a la que se producen los cambios es cada vez más vertiginosa. Por ello, ir adaptándose es un gran desafío para los productores y técnicos. Quien vaya adelante en este proceso estará a la vanguardia.
Pero, ¿qué es estar “a la vanguardia tecnológica” en el agro? “Implica rapidez en la toma de decisiones y adoptar las tecnologías útiles”. Así lo definió Pablo Calviño, reconocido asesor, entre los aspectos que marcan el ritmo de los avances, durante el congreso Mundo Soja-Maíz que se llevó a cabo en Buenos Aires esta semana.
“A lo largo de los últimos años, las innovaciones tecnológicas fueron muchas -continuó el técnico- pero, a partir de ahora, entramos en un proceso de aceleración en el surgimiento de nuevas tecnologías”.
A nadie le gusta quedar rezagado, pero para no perder el tren, hay que estar bien informado. El panel “Vanguardia tecnológica” aportó algunas claves para ir viendo en ese sentido.
Jorge González Montaner, coordinador de la zona Mar y Sierras de AACREA, fue el principal expositor en este panel.
A modo introductorio, manifestó que “estar a la vanguardia” no es solo una cuestión del presente, sino que también caracterizó al pasado. Para dar cuenta de lo que decía, mostró al nutrido público asistente una foto de grabados en una ruina Inca en la cual se veía cómo esa cultura ya tenía sistemas adaptados para la evaluación de maíces y, así, determinar cuáles iban mejor en ambientes fríos de la montaña o en los más cálidos de pie de montaña.
Luego de esta mirada en retrospectiva, este reconocido técnico hizo una mirada en perspectiva sobre cuales serán los aspectos centrales que permitirán seguir avanzando en los próximos años. Sostuvo que gracias al mayor volumen de información, sobre un lote se integran cada vez más capas de conocimiento.
González Montaner ponderó la importancia de la información que proveen los satélites para reconocer ambientes. De esta manera, explicó que hasta el momento las imágenes satelitales tenían un problema de escala para reconocer heterogeneidad ambiental, pero aclaró que ya están disponibles imágenes que permiten sacar conclusiones de lo que sucede con extremo nivel de detalle.
Tal es así que dijo que “el día de mañana la teledetección permitirá reconocer los parches de enfermedad”. Después, explicó que “cuando el cultivo está enfermo levanta temperatura, como los seres humanos, y ello se puede detectar mediante la distinta reirradiación que emiten y que monitorean los satélites”.
Para dar más detalles sobre el futuro vanguardista, el asesor dijo que básicamente “todo el negocio pasará por la semilla”. De esta forma se enfocó en la genética. Puntualizó así que la semilla será el vehículo para nuevos eventos biotecnológicos, nuevas moléculas para el control de enfermedades o el sitio donde convivirán microorganismos beneficiosos para el desarrollo del cultivo.
Respecto a las nuevas moléculas, comentó que las empresas fabricantes de agroquímicos tienen un gran desafío por delante. “Existe una tendencia creciente a adoptar ciclos de soja cada vez más cortos y por la estructura de cultivo que generan estos materiales (plantas más chicas), pesa mucho el área foliar basal, que normalmente está senescida”, afirmó.
Luego manifestó: “Todos los problemas de caída de hojas basales están asociados a problemas en las raíces, pero las moléculas fungicidas actuales, cuando ingresan al cultivo, se mueven hacia arriba. Pero también necesitamos que vayan hacia la raíz”.
Claramente, se trata de ajustes que hoy parecen finos, pero que serán posibles y necesarios para seguir creciendo en productividad.
Por último, se refirió a lo que significará estar a la vanguardia en la nutrición de cultivos. Destacó así la importancia de los dos nutrientes centrales: nitrógeno y fósforo. Y planteó un tratamiento integral de la fertilización. “El nitrógeno es un dinamizador del sistema y en el caso del fósforo vemos que hay respuestas más significativas cuando el cultivo lo toma del disponible en el suelo que cuando todo es provisto durante el ciclo”, advirtió.
Para cerrar, Calviño consideró que estar a la vanguardia implica varia cuestiones: “Hay que capturar más información, tener capacidad de análisis, en forma crítica y no atada a paradigmas, y tampoco limitar la capacidad de liderazgo, ya que los líderes marcan el rumbo y la velocidad de adopción de los cambios”. Sin dudas, consejos que vale la pena tener en cuenta.


