El pequeñito se encogió más todavía. El de temible porte se agigantó. Al primero, en Twitter, lo rebautizaron como el "Reposo" de Cristóbal López. Los que antes amaban al otro, ahora lo defenestran y los que empiezan a verlo rubio y de ojos celestes, en el pasado lo veían más negro que noche cerrada.
Javier Romero (el "profe" de Duro de domar, cuyo más destacado antecedente consistía en pasar a degüello todas las noches a los diarios más exitosos de la Argentina) y Hugo Moyano (antes fuerza de choque del kirchnerismo y ahora flamante cabeza virtual del peronismo no K y de la oposición) dieron que hablar: al primero, Radio 10 lo abortó antes de nacer; se verá si el segundo logra cruzar el disco victorioso el miércoles.
Cambia, todo cambia. Moyano volvió a TN y el profe Romero se despidió de DDD. Ahora no tiene dónde volver. En cambio, el líder cegetista emprendió su batalla más difícil: a todo o nada.


