En general marzo tuvo un recorrido húmedo que en la transición hacia el mes de abril fue modificándose hasta instalar un patrón seco que duró hasta entrado el mes de mayo.

Durante este último mes, las lluvias más importantes tuvieron una fuerte concentración en la provincia de BA y el norte de LP, aunque durante la semana pasada el centro sur de ER, capitalizó lluvias que le permitieron recuperar las deficiencias pluviales de abril.

El resumen del trimestre se aprecia en el mapa de categorías de lluvia, donde se representan los apartamientos que sufrieron las precipitaciones respecto de los valores normales (1973-2011). Debemos recordar que este tipo de resumen en muchas ocasiones filtra períodos que resultaron beneficios o por el contrario perjudiciales para los cultivos.

Por ejemplo un abril seco, no necesariamente es malo para las tareas de cosecha, aunque si complica la acumulación de reservas para las zonas mediterráneas. En este sentido y más allá de las zonas que sufren anegamientos en la provincia de BA, puede considerarse que para la franja central de la región pampeana el mes de mayo fue favorable en la oferta de agua.

Mientras que abril se presentaba seco para gran parte de la región pampeana, el NEA finalmente se recuperaba luego de un cuatrimestre donde las condiciones pluviales y térmicas fueron extremas, con la peor combinación para los cultivos: escasas lluvias y altas temperaturas. Sin embargo durante el mes de mayo, las lluvias nuevamente se concentraron en el centro sur de la región pampeana, viéndose impedido los sistemas frontales de llegar con actividad destacada al NEA. Igualmente la zona recibió lluvias de entre 25 y 40 milímetros, marca que no pueden considerarse demasiado bajas para las habituales del mes de mayo. Para esta zona agrícola en particular, el ingreso al invierno con deficiencias hídricas deviene mayormente del comportamiento del verano, más que de la última parte del otoño.

El norte de la región pampeana se acopla, en el resumen de otoño, al norte del país, donde han predominado lluvias por debajo de los valores normales. Se han concretado períodos húmedos, pero a gran escala, es claro que el trimestre de otoño ha sido más favorable del centro para el sur del país, en vastos sectores de BA con fuertes corrimientos positivos, con consecuencias indeseables en el final de la cosecha de lotes de segunda.

En cuanto a las temperaturas, el otoño tuvo dos irrupciones de aire frío destacadas. Una temprana a finales de marzo, con alguna helada débil en el sur de la región pampeana y otra que puede considerarse adecuada al calendario porque se concretó a finales de abril, pero inusualmente rigurosa dado el origen polar de la masa de aire. Mayo fue un mes cálido, en las máximas y las mínimas. La amplitud térmica se vio reducida por la persistencia de las masas de aire húmedo.

Si bien las condiciones térmicas se han modificado de manera marcada en las últimas jornadas, no se está previendo que este comportamiento esté anticipando un invierno riguroso. Si bien se esperan irrupciones de aire frío propias de la época, no se espera una persistencia importancia de las temperaturas por debajo de los valores medios. Esto proyectado al resumen del trimestre de invierno podría estar marcando una tendencia hacia valores normales o incluso con desvíos positivos. Podría darse un invierno benigno en cuanto a temperaturas y como es habitual, con lluvias desplazadas hacia el este.

  • Por CCA - exclusivo Agrositio
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