Un nutrido grupo de dirigentes con extensa trayectoria en la Unión Cívica Radical criticó ayer en duros términos "el proyecto de apropiación de la mayoría de las acciones de la empresa" YPF por parte del kirchnerismo y afirmó que la medida impulsada por el Gobierno "nos coloca en la categoría de país no confiable y nos aísla del mundo".

En una declaración, los dirigentes radicales manifestaron su desacuerdo con "la impostura nacionalista, uno de los recursos más repetidos que los malos gobiernos suelen utilizar cuando la situación general está al borde del desmadre".

"El radicalismo nació luchando por el respeto a la ley y la Constitución, al punto de convertirla en su principio más preciado. Ser radical es ser republicano y la base de la república es el respeto a la ley. Ninguna política sectorial es más importante. Por eso nos oponemos", señalaron los dirigentes, en relación con el proyecto oficial que hoy se aprobará en el Senado.

"La irresponsable e intempestiva intervención de la compañía y el proyecto de apropiación de la mayoría de las acciones de la empresa, violando, entre otras, las normas constitucionales de la separación de poderes, del debido proceso legal y de la previa indemnización en caso de expropiación, nos colocan en la categoría de país no confiable y nos aíslan del mundo", expresa la declaración. Y agrega: "Lamentablemente, el país será sometido a nuevas tensiones ante los tribunales de nuestro país y del exterior y a severas represalias de los países afectados".

Los dirigentes radicales calificaron de " falaz" la afirmación presidencial de que la iniciativa recupera el patrimonio nacional. "La expropiación no recupera el petróleo, sino que solamente se apropia del control accionario de la que actualmente es sólo una empresa privada más del sector petrolífero, YPF SA, violando la Constitución, la ley y los tratados internacionales", continuaron.

"La medida no tiene base racional, salvo la inescrupulosa estrategia de buscar un chivo expiatorio para ocultar los errores del Gobierno en política energética. Y está la fascinación irrefrenable por el obsceno ejercicio del poder, sin sujeción a regla alguna. Si se aprueba, en adelante podrán confiscar cualquier patrimonio privado", agrega la declaración.

Los firmantes aclararon no estar haciendo "la defensa de Repsol" y afirmaron: "Nada cambia, porque para denunciar irregularidades y corregirlas existen concretas vías legales a las que el oficialismo no ha recurrido durante todo el tiempo que lleva en el poder, tanto es así que, de ser ciertas sus acusaciones, el Gobierno se encontraría en situación de complicidad flagrante".

Hacia el final del texto, los dirigentes de la UCR afirman que "nuestro país está teniendo con España un comportamiento de enorme ingratitud. Nos ayudó desinteresadamente en circunstancias dramáticas y hoy, que se encuentra en uno de sus más difíciles momentos históricos, nuestro gobierno no vacila en darle un golpe injustificado [...] Será otro pasivo que legará el kirchnerismo a la historia del país".

Firman el comunicado, entre otros, Alberto y Guillermo Moreno Hueyo, Arnoldo Listre, Aurelia Alicia Colucigno, Carlos Ballanti, Carlos Hidalgo, Carlos Vasallo, Daniel Brunet, Daniel Olmos, Eduardo de la Rúa, Elva Roulet, Emilio Gibaja, Facundo Suárez Lastra, Héctor Lapadú, Humberto Bonanata, Juan Carlos Grasa, Marcelo Canay, Miguel A. Martínez, Miguel Sobanski, Nicolás Gallo, Oscar Torres Avalos, Pedro Trucco, Ricardo Lafferriere, Ricardo Ostuni, Ricardo Yofre, Roberto Rodríguez Vagaría y Susana Barbeito.