Una semana donde la presencia de una masa de aire húmedo, capitalizó en precipitaciones todas las perturbaciones atmosféricas que generaron inestabilidad. Esto, afortunadamente, no solo sucedió en un sector reducido, sino que fue extensivo a prácticamente toda la región pampeana, especialmente la zona núcleo. El oportunismo de estas precipitaciones bien puede decirse que ha salvado el inicio de la nueva campaña de granos gruesos.
En el mapa se representan las lluvias hasta las 9 hs de hoy, Posiblemente las mismas estén subestimadas en ER y algunos sectores de CB. A gran escala a nivel nacional, solo aparecen sectores reducidos donde las lluvias se ubicaron por debajo de los 20 milímetros, como por ejemplo el sudeste de BA, donde igualmente se contaba con buena reserva de humedad antes de las lluvias.
Las lluvias acumuladas dentro de este período, han generado una notable recuperación de la condición de humedad. Desde el punto de vista meteorológico, los acumulados logran alcanzar la media mensual en vastos sectores de la zona núcleo, consecuentemente, el mes ya se perfila con una clara posibilidad de resumirse con desvíos positivos en el comportamiento pluvial, es decir sobreoferta de agua, lo cual no viene nada mal y por cierto devuelve la tranquilidad a los productores.
La presión que el mes de septiembre transfirió a Octubre debido a la imperiosa necesidad de que la primera quincena sea húmeda, ha sido desarticulada con estas precipitaciones. Al menos por lo que resta del mes y teniendo en cuenta que es muy poco probable que no vuelva a llover, el clima perderá protagonismo. Ahora se espera que se afiance un cambio en las condiciones meteorológicas para avanzar con las tareas rezagadas y comenzar a diseñar las estrategias para implantación de soja. El requisito básico parece perfilarse favorablemente, la humedad en el suelo para el comienzo de campaña estará disponible. Para las próximas jornadas se espera buen tiempo, con algunos pasajes nubosos y diminución de la temperatura hacia el domingo y lunes. No se prevén heladas.
Las reservas adecuadas a óptimas han ganado gran parte de la zona núcleo, incluso en zonas del oeste. En algunos sectores de la franja central, principalmente en zonas de ER pueden estar observándose reservas excesivas, es decir encharcamientos. Debido a esto es posible que retomar las tareas de siembra no sea algo que pueda generalizarse a la brevedad.
Claro está, el trigo es el que se instala como el gran beneficiario esta
recuperación pluvial, principalmente en los departamentos del sudoeste de ER y
en las vecindades de SF y el norte de BA. Difícilmente los trigales del sur de
CB no acusen el impacto de la falta de agua previa. Con estas lluvias, es
razonable esperar una campaña con rendimientos similares a los de la pasada,
principalmente sobre el este. Lamentablemente sobre esta acomodada situación,
sobrevuelan las inconsistencias en las condiciones de comercialización a las que
se ven sometidos los productores trigueros de todo el país. En algunas
localidades donde la cosecha vieja no se ha podido comercializar, muchos
productores están optando por usar parte del trigo viejo como suplemento
alimentario para ganado porcino, siendo esto un ejemplo de las soluciones
forzadas que está imponiendo la coyuntura comercial. Es claro que las
condiciones de comercialización han influido más que el clima en la retracción
del área sembrada de trigo a nivel nacional.
Con estas precipitaciones, el maíz transita sus primeras etapas fenológicas
tiene por delante un panorama más que auspicioso. La normalización de las
precipitaciones, proyecta un buen comienzo para la soja. Hacia la última parte
del año veremos cómo se va dando el potencial impacto del fenómeno de La Niña.
El evento por el momento es débil y no muestra influencia reconocible en el
patrón pluvial de las zonas agrícolas de Sudamérica. El pronóstico sostiene la
continuidad de un evento débil.
- Por CCA - exclusivo Agrositio.com
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