Así como la muerte de Néstor Kirchner llevó la intención de voto a presidenta de Cristina Fernández del 12 al 32 por ciento en apenas un mes, el triunfo de Mauricio Macri sobre Daniel Filmus en primera vuelta podría generar la sensación de que no todo está perdido en la oposición, y que todavía se le podría ganar al gobierno nacional en la segunda vuelta.

El envión de noviembre de 2010 fue muy bien aprovechado por el Frente para la Victoria y a partir de ese momento el crecimiento de la imagen de la presidenta no se detuvo jamás. Ahora, su intención de voto la estaría llevando a ganar en primera vuelta, con un poco más del 40 por ciento.

La única esperanza de Ricardo Alfonsín y de Eduardo Duhalde es que las primarias abiertas del 14 de agosto determinen quién alcanzará el segundo lugar y que éste, en las presidenciales de octubre, sea beneficiado por el "voto útil" de quienes ya saben que no elegirán a Cristina Fernández.

En este contexto, si Macri, como todo parece indicar, gana en la segunda vuelta y logra su reelección como jefe de gobierno de la Ciudad, sus votos y su voz lo transformarán en un gran elector para la competencia nacional.

Ya se sabe que los acuerdos de cúpula van por un lado y la voluntad de la gente por otro. Sin embargo, ¿cuánto les aportaría a Alfonsín o Duhalde el apoyo de Macri para las primarias de agosto o las generales de octubre?

El jefe de gobierno de la Ciudad ya dijo que en 2015 irá por la presidencia. Aunque todavía falta mucho, a Macri, desde el punto de vista personal, ¿le convendría que ganara Cristina o un candidato de la oposición?

Como siempre, en el Pro, las opiniones están divididas. Unos creen que lo mejor para Mauricio es que gane Cristina, porque ella no tiene reelección y la competencia interna en el peronismo lo podría transformar en el líder de la oposición. Ellos dicen que lo mejor para el Pro es que su jefe se declare prescindente, y que de paso se cobre la factura de sus peleas con Francisco De Narváez y la "mezquindad" de Alfonsín. Otros, en cambio, creen que la victoria de Fernández le haría su segundo mandato tan o más difícil que el primero, y que eso le restaría chances para presentarse como aspirante a la futura presidencia.

En todo caso, la nueva victoria de Macri le hace subir las acciones y sus hombres más políticos analizan cómo capitalizarlo.