La suba de la carne en los mostradores, que volvió a sentirse en las últimas semanas, va más allá de uno o varios comerciantes oportunistas. Como se viene repitiendo en el último año y medio, responde al faltante de hacienda que eleva los precios en un mercado que, pese a que consume 18% menos que en el promedio de 2009, aún empuja por la vía de la demanda.
En los últimos 18 meses, el ternero, la categoría de animales que más compran los feedlots, subió 180% según los registros del Mercado de Liniers. En paralelo, el animal terminado, como se llama al novillo que venden los feedlots para faena, también se incrementó un considerable 165%. Pese a que los feedloteros obviamente venden más kilos de los que compran, hay razones por las cuales el negocio dejó de ser rentable para muchos: el alto valor de compra, el costo de tener esa hacienda encerrada por algunos meses y los precios del alimento, que ya no están subsidiados, son las más destacadas.
Toda esta situación hace que el indicador de marzo de la actividad, en términos de capacidad instalada, es el peor de los últimos cuatro años. En paralelo, es el peor marzo de los últimos 10 años, según la Cámara de Feedlot. El último informe de la entidad refleja que la ocupación de los establecimientos alcanza el 39,8%, apenas por encima del anterior piso, del 37%, en febrero de 2007.
En este contexto, la Cámara revela que más de la mitad de los feedlots del país se está vaciando. Estrictamente, durante el mes de febrero, el 20% de los feedlots se estuvo vaciando sin ingresos de nueva hacienda. Esto implica que lo que se vendió para faena no se repuso para engorde. El 32% se estuvo vaciando con ingresos, lo que indica que hubo entradas de terneros o novillitos, pero en menor cantidad que las ventas para faena. El 7% de las empresas se mantuvo con stock constante (iguales ingresos que egresos), mientras 26% de las empresas se estuvo llenando (vendieron menos hacienda de la que ingresaron) y un 12% no tuvo ni ingresos ni salidas (es decir, no realizaron operaciones y mantuvieron sus animales en engorde). Las firmas del sector esperan un repunte en la ocupación de abril, alentada por las pariciones de terneros que se producen en marzo. Aún así, desde los sectores rurales insisten en que la crisis de la carne está instalada por, al menos, otros dos años, en el más optimista de los escenarios. En un reciente informe, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) que comanda el ex Confederaciones Rurales, Néstor Roulet, indicó que la recuperación de stock demandará siete años.


