El Gobierno decidió disolver la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), a cargo de José Manuel Campillo, y en su lugar creará un ente que será dirigido por el ministro de Economía, Amado Boudou, el ministro de agricultura Julián Domínguez y la ministra de industria Débora Giorgi.

El reparto de subsidios, que en los últimos años se había convertido en la función principal y más polémica de la ONCCA, quedará ahora a cargo de un nuevo ente interdisciplinario: la Unidad de Coordinación y Evaluación de los Subsidios al Consumo, que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Economía y presidirá Boudou. Los vecipresidentes de ese organismo serán sus pares de Agricultura, Julián Domínguez, y de Industria, Débora Giorgi. También será parte de ese organismo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el de Agricultura, Lorenzo Basso; de Industria, Eduardo Bianchi; y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Éste último, involucrado en las causas por presuntos subsidios truchos que habría repartido la ONCCA.

Boudou también tendrá a cargo el Registro de Exportaciones, el otorgamiento de ROEs, mientras que la fiscalización de la comercialización en el sector agropecuario quedó en manos del Ministerio de Agricultura. De esta forma, el titular de la cartera económica manejará los “más de $ 3 mil millones que distribuía la ONCCA por compensaciones”, según informó Edición Rural.

A pesar de ser cuestionada por su legitimidad y legalidad, la ONCCA fue producto de la gestión menemista en los 90. No obstante, durante el mandato kirchnerista cobró especial relevancia por su intervención en la comercialización y exportación de commodities agropecuarios, y las presuntas irregularidades en el pago de subsidios.