En efecto, la soja es cada vez más determinante del nivel de actividad del campo. Hoy en día, la soja representa el 59% de la cosecha total, el 63% del área sembrada y más del 30% del volumen exportado. En pocas palabras, los precios de la soja, en particular, y del resto de los commodities agropecuarios, en general, son claves para la macroeconomía de nuestro país, señala el último reporte de la consultora Economía & Regiones.
“El nivel de actividad doméstico depende positivamente del nivel de precios de la soja (y del resto de los commodities) y del nivel de actividad de Brasil, que a su vez también es función positiva del precio de la oleaginosa y del influjo de capitales hacia las economías emergentes. El precio de la soja depende del poder adquisitivo del dólar y de las condiciones de oferta y demanda en su mercado. Cuanto más débil sea el dólar, más elevado tenderá a ser el precio de la soja (y del resto de los commodities)”, agrega.
Paralelamente, si la demanda de soja crece más que la oferta, su precio tenderá a subir y viceversa. “Al mismo tiempo, cuanto más débil sea el dólar y más bajos los rendimientos en las economías desarrolladas, mayor será la entrada de capitales a Brasil en particular y los emergentes en general. En definitiva, un dólar débil en el mundo estimula el crecimiento económico de Argentina tanto directa (vía soja) como indirectamente (a través de Brasil)”, añafe el reporte.
EL DÓLAR. De acuerdo al índice elaborado por E&R, en la actualidad el poder adquisitivo del dólar se encuentra en 1.793; es decir, un 1,6% por debajo del valor del último día de 2010 (1,822). “El deterioro del poder adquisitivo del dólar no es un fenómeno reciente, sino que viene ocurriendo sostenidamente desde marzo de 2009. A grandes rasgos se podría decir que el poder adquisitivo del dólar se ha deteriorado un 22% en los últimos dos años. Paralelamente, también hay que detallar que, en el presente, el poder adquisitivo del dólar se encuentra un 5,8% por encima del nivel que registraba previamente a la crisis de Lehman Brothers a mediados de 2008”, remarca.
De acuerdo con el análisis de Economía & Regiones, “no debería sorprender que el poder adquisitivo del dólar se haya erosionado durante los últimos dos años, ni que siguiera debilitándose en el futuro. En este sentido, hay que tener en cuenta que hay espacio para que el poder adquisitivo de la divisa norteamericana continúe cayendo, ya que en la actualidad se encuentra por encima de sus valores previos a la crisis financiera global de 2008”.


