El trabajo “Radiografía de la inversión agrícola” presentado por la Mesa de
Enlace reafirma una vez más la importancia que tiene para nuestro país el sector
agropecuarios como motor de la producción.
Para el período 2010/2011 el campo argentino invertirá 17 mil millones de
dólares en la campaña agrícola, cuya consecuencia serán los 95 millones de
toneladas de alimentos que producirá esta inversión, que por su monto supera a
todos los demás sectores productivos.
Vale remarcar que esta gran inversión se reitera años tras años, sin recibir
ningún tipo de subsidios, con riesgos auténticos y encima soportando impuestos
discriminatorios. Es decir, el campo invierte pese a las adversidades y a los
pocos alicientes de la política nacional agropecuaria.
Más del 70% de todo ese volumen de gasto se realizará en las localidades
donde se lleva a cabo la producción, lo que muestra la incidencia directa que
tiene el campo en los pueblos del interior que crecen paralelamente a la
actividad rural.
Sin embargo, no son solamente ellos los que se benefician con la inversión
que llevará a cabo el agro. El empleo directo e indirecto generado por el campo
argentino es el más grande del país.
Este esfuerzo que anualmente realiza el sector rural es puesto en marcha pese
a que nuestro precio dólar para la venta es más bajo que el precio del dólar
para la compra. Al venderse nuestros productos se ven castigados en un 50% si lo
comparamos, por ejemplo, con el precio dólar que obtienen las automotrices.
Los 95 millones de toneladas de alimentos que se producirán tienen un valor
inestimable para nuestro país por la independencia alimenticia que genera
producir nuestro propio alimento, de buena calidad y a precios razonable para 40
millones de personas, sin tener que depender de las importaciones.
No podemos dejar de señalar lo importante que sería para nuestro país si el
Gobierno Nacional no aplicara un impuesto injusto, discriminatorio y distorsivo
como son las retenciones o no interviniera los mercados. Sin estos castigos
impuestos al campo, la producción crecería casi un 50% más que en la actualidad,
generando mayores oportunidades para todos los argentinos. Con sólo la
liberación de trigo y maíz lograríamos un significativo aumento de la
producción, generando un efecto derrame sobre todas las demás actividades.
Gracias a esta inversión el campo generará nuevos aportes tecnológicos,
alimentos, empleos, mayor producción, desarrollo, insumos, divisas, exportación,
organización empresarial, infraestructura, fletes y maquinarias. Por la
importancia que representa para la Argentina en su conjunto el nivel de
inversión que pondrá en marcha el agro, es necesario acompañar a la actividad y
dejar de ponerle palos en la rueda con políticas que no son las adecuadas para
el crecimiento sostenido del país.
Desde la Sociedad Rural de Rosario auguramos un cambio desde la política
agropecuaria para dar ese salto que tanto beneficiara a los argentinos.
SOCIEDAD RURAL DE ROSARIO
