El Sr. Presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), Juan Manuel Campillo, informa que sin prejuicio del resultado de las auditorias y controles que éste organismo ejerce sobre el sistema de compensaciones, las variables y parámetros considerados por el Méd. Vet. Marcelo Rossi para la estimación subjetiva que realiza en el informe que reproduce el diario Clarín, resultan completamente erróneas, arrojando un resultado inexacto, que priva a la noticia de exactitud por la falta de adecuación entre la realidad y lo informado.

Las compensaciones destinadas a establecimientos de engorde a corral de la especie bovina, creadas por Resolución Nº 9 del 11 de enero de 2007 del Ministerio de Economía y Producción y reglamentadas por Resolución Nº 1378/2007 de esta Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, que fueran abonadas durante la gestión del Dr. Ricardo Echegaray como presidente de este organismo de control, desde el mes de abril del año 2008 al mes de diciembre del mismo año, comprenden también compensaciones que anteceden su mandato, especialmente las del año 2007, por hallarse así previsto en la normativa referenciada.

Por otra parte, se informa que el régimen de compensaciones no sólo consideraba como parámetros las cabezas de animales confinados diariamente a engorde en cada establecimiento así como el precio variable de los componentes de su alimentación, sino que también otorgaba una compensación “adicional” para los animales de las categorías novillitos y vaquillonas cuando superasen los CIENTO SETENTA KILOGRAMOS (170 KG) en gancho o su equivalente de TRESCIENTOS KILOGRAMOS (300 KG) (conforme al artículo 9, Res. Nº 1378/2007), por lo tanto, a los efectos de poder efectuar el cálculo perseguido por el señor Rossi debió considerarse todos los períodos efectivamente abonados –que, reitero, anteceden la duración del mandato del Dr. Echegaray -, así como la totalidad de cabezas faenadas provenientes de establecimientos de engorde, el precio autorizado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos para el cálculo de su alimentación, los días de confinamiento, las bajas por muerte, las limitaciones a la tasa de extracción y el efectivo peso de la hacienda.

Cualquier otro cálculo arroja forzosamente un resultado falso y la verdad de la información no es otra cosa más que la reproducción objetiva y exacta de la realidad por el medio. Entonces, la verdad en la información constituye un requisito de esta última y no un límite: “la información o es verdadera o no es información”.