En ese marco, el contrato a diciembre de maíz terminó a u$s 195 la tonelada, tras haberse posicionado un dólar por encima de ese precio. Los negocios locales quedaron fuera de las alzas externas, presionados por la falta de apertura exportadora para los granos, dicen los analistas.
La mejora en Chicago está relacionada con la creciente preocupación, que activa a los inversores y fondos especulativos, de que la cosecha maicera en Estados Unidos sea menor a la esperada a partir de que el clima caluroso y seco de las últimas semanas habrían dañado las plantaciones. El Departamento de Agricultura estadounidense (Usda) recortó 1,5% su estimación de producción total de maíz, lo que dejaría los inventarios previos al nuevo año agrícola (que comenzó el 1º de septiembre) en los peores rangos de los últimos 15 años.
Desde fines de junio, el maíz –utilizado para alimento humano, animal y biocombustibles–, el contrato más activo del cereal crecieron 44%. A los temores sobre la oferta, se sumaron versiones de China redoblaría sus compras de maíz en el mundo a partir de los primeros meses de 2011, lo que para los analistas impulsará al alza los precios internacionales del cereal, en momentos en que en el hemisferio sur se está decidiendo la cantidad de hectáreas que se sembrarán con el grano. El contagio del alza del maíz llegó a la soja en Chicago, que terminó en u$s 380 la tonelada, mientras que el trigo bajó ante las previsiones de que Australia tendrá una buena campaña triguera tras años de sequías.


