Cargill, la mayor exportadora de granos y aceites de la Argentina, acaba de anunciar una inversión millonaria para entrar al negocio energético. El presidente de Cargill Argentina, Hugo Kranjc, dio a conocer el desembolso de $ 450 millones junto con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo recibió ayer en Olivos.
La inversión, confirmada en presencia también de los ministros de la Industria, Débora Giorgi, y de Agricultura, Julián Domínguez, estará destinada a construir dos plantas, una que producirá biodiesel a partir de soja y otra que generará energía eléctrica. La última, aunque nadie lo dijo ayer, le permitirá a Cargill hacer frente a los cortes de suministro de gas que la empresa, como muchas otras, sufrió recientemente en su terminal de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires.
En una rueda de prensa luego del anuncio, la ministra Giorgi destacó, en cambio, que “el proyecto de Cargill aporta a la diversificación energética y a la generación de biocombustibles para el mercado interno y para el internacional”.
Con su ingreso al mercado de biodiesel, principalmente para exportación, Cargill se alinea con sus principales competidoras como Bunge, Dreyfus, Molinos y Vicentín entre otras, que ya tienen sus propias plantas, en una etapa que se considera la segunda ola de inversiones en el sector, tras la puesta en marcha del corte obligatorio de combustibles fósiles con sus pares ecológicos en la Argentina.
Recientemente, la firma Renova, propiedad de las empresas Molinos (de Pérez Companc); Oleaginosa Moreno (del grupo suizo Glencore) y Vicentín, anunció una inversión de u$s 350 millones para la construcción de una nueva planta de biodiesel en Santa Fe.
La planta de biodiesel de Cargill tendrá una capacidad de producción anual de 240.000 toneladas y será una de las más grandes del país, mientras que la de cogeneración de energía complementa a la anterior porque utilizará el vapor liberado durante la producción del biocombustible, y tendrá una capacidad de 18 megavatios.
Ambas estarán ubicadas en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, donde Cargill ya tiene instalada una planta de molienda de soja que, según informó la empresa es, “junto con las terminales portuarias que la complementan, el mayor complejo de molienda de soja de la empresa en todo el mundo”.
Se planea que ambas estén listas para comenzar a operar en septiembre de 2011 y que sumen 370 empleados a los 4.400 ya existentes en el país, indicaron desde la empresa.
En la Argentina, Cargill procesa y exporta granos, harinas y aceites desde terminales propias en los puertos de Diamante y San Martín, en Santa Fe y Bahía Blanca, Buenos Aires.
La multinacional está también presente en el mercado de la carne a través del frigorífico exportador Finexcor; elabora malta cervecera y produce harina de trigo y premezclas. Entre 2004 y 2009, invirtió $ 2.000 millones en ampliar sus plantas de procesamiento, construir terminales portuarias, incrementar sus instalaciones de acopio, además de la actividad frigorífica y de insumos a través de Mosaic.
A nivel mundial, la compañía que además produce etanol a partir de maíz, tiene 138.000 empleados y año pasado facturó u$s 116.000 millones por el conjunto de sus actividades.


