Estos datos son más que elocuentes y preocupantes. El nivel de faena de hembras de este año, todavía no indica el inicio de un proceso de retención, solo se confirmaría el fin del periodo de liquidación. Si comenzara la retención, se agravaría la falta de hacienda para faena.

Después de 20 años en donde Brasil y Uruguay crecieron mucho en el número de cabezas y en las exportaciones, Argentina redujo su stock y va a exportar menos que en el año 1990.

No solo eso sino que el consumo per capita en 1980 era de 86 k/hab/año, mientras que este año seria de 55 k/hab/año y la cantidad de cabezas por habitante bajo de 2 cabezas en 1980 a 1,20 en 2010.

Estos datos no solo sirven para ver donde estamos parados, sino que también debería servirle a los dueños de la política ganadera que insisten en que hay 70 millones de cabezas.

Hoy estamos mirando una foto buena para los productores pero complicada para los consumidores, la industria frigorífica y los operarios de la carne. Hay 8000 despidos y ya son casi 30 las plantas que cerraron.

Esto es habitual en la cadena, no se dan periodos donde les va bien a todos. Siempre para que a algunos les vaya bien a otros les tiene que ir mal. De esta manera no hay crecimiento sostenido posible.

El gran problema para la industria es que no hay hacienda suficiente para ocupar la capacidad instalada y se calcula que la falta de hacienda va a mantenerse por lo menos por cuatro años más.

Los precios de invernada y cría siguen firmes, mientras que los valores del gordo se plancharon.

Hay muy poca invernada y la demanda se mantiene activa. Es difícil explicar porque la invernada se mantiene en estos niveles con un mercado en baja. La falta de oferta, la necesidad de no parar la rueda y las expectativas de mejores precios del gordo a partir de octubre, serian las razones de la firmeza en los precios de la invernada.

El mercado de la cría también se muestra activo y con precios firmes. Van quedando pocos lotes de preñadas ya que las pariciones van avanzando.

Las categorías de consumo fueron las que mas sufrieron la flojedad del mercado, mientras que las vacas siguen muy firmes con demanda activa.

Los productores siguen con su negocio sin demasiadas expectativas a futuro, ya que no se sabe que nueva cosa podrá inventar el gobierno ante este panorama de precios. Por ahora se habla de una posible cuotificacion de las faenas. Esto se implementaría con la Secretaria de Comercio y buscaría evitar el cierre de nuevas plantas.

Lamentablemente no se plantea ningún tipo de política sectorial a mediano y largo plazo para salir de la profunda crisis que atraviesa el sector.