Tras haberse registrado las primeras lluvias en el Valle del Yaqui, se reduce la afección por mosquita blanca tanto en el cultivo de algodón como en soya, situación que para los productores es benéfica, ya que pueden esperar un poco de tiempo entre cada aplicación por plaguicidas.
El gerente de la Junta Local de Sanidad Vegetal, Alejandro Suárez Beltrán, explicó que en el caso de soya las lluvias lavan la planta a manera de que los huevecillos que se encuentran ya en desarrollo con mosquita blanca son eliminados por las gotas de lluvia y que en caso similar pasó en el cultivo algodonero, antes que las bellotas que contienen la fibra madure porque ahí si hay afección pues puede haber pudrición del fruto, más no afección por plaga.
Externó que desde que se estableció soya en el Valle, muchos de los productores se encontraban temerosos de que la mosquita blanca se propagara hacia otros cultivos, pero el constante monitoreo y control que han tenido los propios agricultores para mantener bajas las poblaciones, incrementan la posibilidad de que este cultivo vuelta para el próximo verano.
“Desde hace más de 15 años no se sembraba soya en el Valle, pero por el momento no se han tenido mayores consecuencias y seguramente se obtendrán buenos rendimientos como lo que pasó con el trigo, sólo exhortamos a los productores a mantener controladas las plagas” finalizó.


