El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) amplió las disponibilidades del trigo norteamericano para la próxima campaña 2010/1, gracias a la incidencia de un área superior a la anteriormente prevista, mejores rendimientos y existencias iniciales mayores a las reflejadas el mes anterior.
En el contexto internacional, la oferta total fue recortada en 7,5 millones de toneladas, como respuesta a una menor productividad en la ex URSS, Canadá, la CEE, India y Turquía. Las mejores perspectivas en Estados Unidos y China no logran compensar la caída reflejada en este informe.
La producción de Canadá fue recortada en 4 millones de toneladas por las persistentes precipitaciones del mes pasado que limitaron la siembra en las praderas occidentales. También se recortó la producción de Rusia y Kazakstán en 4,5 millones de toneladas y 3 millones de toneladas, respectivamente, por culpa de la sequía y las elevadas temperaturas que recortaron significativamente los rendimientos proyectados. También la producción la CEE fue reducida en 1,1 millón de toneladas, mostrando los malos rendimientos que ahora se proyectan en el norte de Europa, en tanto que en India se anticipa una merma de un millón de toneladas, por el mal clima en la etapa final de llenado de granos.
El USDA pronostica para la Argentina una producción de 12 millones de toneladas para la próxima campaña 2010/11, con un consumo interno de 5,1 millones y exportaciones por 7 millones de toneladas, sin cambios en relación con lo informado en junio.
En maíz, el USDA redujo la producción norteamericana en casi 3 millones de toneladas, por debajo del mes anterior con una nueva proyección de 336,4 millones de toneladas, cifra que resulta superior a la del ciclo anterior en 3,4 millones de toneladas.
Contexto internacional
En el contexto internacional no hubo alteraciones destacables en la producción del resto de los países, y la producción global proyectada es ahora de 832,4 millones de toneladas, 3.4 millones menos que la ponderada en junio, reflejando casi exclusivamente la menor productividad norteamericana.
La producción estimada por el USDA en este mes para la Argentina fue de 21 millones de toneladas, sin cambios con respecto al mes anterior. El consumo total interno y las exportaciones de nuestro país también permanecen sin cambios en 7,5 millones de toneladas y 14 millones de toneladas, respectivamente.
La producción norteamericana de soja fue elevada un millón de toneladas, con una nueva proyección de 91 millones de toneladas.
Para Brasil y la Argentina, las estimaciones de la próxima campaña 2010/11 permanecen sin cambios en 65 millones de toneladas y 50 millones de toneladas, respectivamente. Con respecto a la estimación de este ciclo, nuestra producción sojera fue incrementada en 500 mil toneladas a 54,5 millones de toneladas y la brasileña fue dejada sin cambios en 69 millones.
En cuanto a China, las importaciones de la campaña 2009/10 fueron incrementadas una vez más, esta vez en un millón de toneladas, con una nueva proyección de 48 millones de toneladas. Las importaciones del ciclo 2010/11 también fueron elevadas en un millón de toneladas y ahora son estimadas en 50 millones de toneladas.
La producción de soja de China fue dejada sin cambios, en 14,6 millones de toneladas cuando el mercado suponía que se registraría algún recorte. La producción mundial de porotos de soja fue recortada a 251,3 millones de toneladas, reflejando el incremento productivo de Estados Unidos. Aun con un ligero aumento en el consumo mundial, las existencias finales crecen a 67,7 millones de toneladas. China, con 159 millones de toneladas es el segundo consumidor del mundo de maíz detrás de Estados Unidos, que actualmente proyecta utilizar 290 millones de toneladas, según los datos suministrados por el USDA.
Con una productividad anual de 166 millones, este país se encuentra realizando fuertes esfuerzos para abastecer su consumo doméstico. En esta campaña, y luego de 14 años de inactividad, dio comienzo a un programa de compras de maíz a Estados Unidos que ya supera las 900 mil toneladas de mercadería pendiente de entrega en este año comercial, y que fácilmente llegará al millón de toneladas.
Según la agencia Bloomberg, esta cifra se decuplicará en los próximos cinco años y esta nación se convertirá brevemente en el segundo importador de maíz del mundo, detrás de Japón, que hoy demanda anualmente algo más de 16 millones de toneladas al año.
En el caso de convertirse China en comprador habitual del mercado mundial, la producción global deberá incrementarse para seguir atendiendo este nuevo canal de demanda, además del crecimiento sostenido en el consumo de maíz para la elaboración de etanol por parte de Estados Unidos. Este último fenómeno podrá limitar la capacidad exportadora norteamericana y habrá que pensar, entonces, en otras naciones capaces de atender al mercado asiático, como la Argentina, Brasil o algunos países de Europa del Este. La demanda interna de maíz en China se incrementaría en esta campaña en un 1,9% en relación con el ciclo 2009/10, según los datos del USDA.


