Quien piense en comprarse una camioneta 4x4, más vale que se arme de paciencia. En un año que promete ser récord para la industria automotriz, la venta de pick-ups supera a las de cualquier otro segmento y las terminales tienen lista de espera de hasta tres meses para poder abastecer a sus clientes.
Fuertemente impulsada por la reactivación de la actividad agropecuaria, la venta de pick-ups volvió a crecer al ritmo que tenía en 2008, un año antes de que el campo viviera su peor sequía en la historia y, con ella, recortara al máximo su demanda de camionetas, entre otras herramientas de trabajo.
"El año pasado fue difícil para el campo, y este año, muy bueno. De alguna manera había un consumo retenido que se ha liberado, que sumó a que ha habido un crecimiento para la industria muy fuerte", afirma José Valls, director comercial y de posventa de General Motors Argentina. El ejecutivo es optimista: "Estamos caminando hacia un año que puede marcar historia".
De acuerdo con datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), en el primer semestre, el patentamiento de este tipo de vehículos creció un 30% con respecto al mismo periodo de 2009. De enero a junio se vendieron 24.555 unidades, del segmento que lidera la Toyota Hilux, seguida por la Ford Ranger, la Chevrolet S10, la Amarok de Volkswagen y la Nissan Frontier, en ese orden. Se trata de vehículos que pueden ir desde los $ 74.500 -caso de una Ranger F-Truck 2.3L Nafta cabina simple-, pasando por los $ 94.990 -caso de la S10 turbo diesel 2.8 estándar- y hasta los $ 186.600, de una Hilux 4x4 cabina doble SRV 3.0 con tapizados de cuero.
Sucede que nuevos factores están posicionando este segmento de vehículos dentro del mercado automotriz. Por lo pronto, a muchas de estas camionetas se las considera hoy una opción más a la hora de comprar un vehículo para uso urbano.
"El lanzamiento de la Amarok y el restyling de otras marcas alimenta a que gente que no estaba pensando en un vehículo de estas características lo haga", opina Hernán Dietrich, CEO de Dietrich. "Habla de la tendencia que cada vez más pick-up y SUV [siglas en inglés para vehículo utilitario deportivo] reemplazan al auto sedan. No vamos a ser México o Estados Unidos, pero puede ser que se equilibre más la proporción de ventas", agrega Dietrich, que asegura que la evolución de la tecnología hace que las camionetas tengan la seguridad, el diseño y el confort más parecido a sedanes que a herramientas de trabajo; y todo sin restarles la fortaleza o durabilidad propias del segmento.
Trabajo y lujo, combinados
Hoy, muchas de las camionetas disponibles en el mercado vienen equipadas como cualquier auto de lujo. Ese es uno de los mayores diferenciales que tienen comparadas con las pick-up del pasado. Las marcas, por ello, ya no sólo apuntan a la potencial demanda del campo o de la industria, sino que amplían su espectro de clientes a todos aquellos que viven en la ciudad. De ahí que, este año, Volkswagen debutara en el segmento con la Amarok en sus versiones full equipe, mientras que Nissan lanzó a fines del año pasado la nueva Frontier, también con equipamiento full y tracción 4x4.
"El caudal de clientes de las pick-ups es muy variado dada la nueva tendencia de estos productos que no sólo ofrecen performance para el trabajo, sino que también estas ediciones de última generación incorporan un nivel de confort, diseño y seguridad de vehículos de otros segmentos de alta gama", coincide Roberto Alabés, gerente de Comunicaciones de Nissan Argentina. "Igualmente, no podemos negar que el campo y la industria son dos fuentes potenciales de clientes muy fuertes", aclara Alabés.
No por nada, Toyota Argentina incluso tiene un plan de financiación a medida de la gente del campo para sus Hilux pick-up, conocido como Plan Canje Cereales, que consiste en el canje directo de productos primarios de origen agrícola por cualquier vehículo de la línea Toyota. La mayoría de las terminales tiene algún tipo de financiación para la compra de pick-ups.
Ford cuenta que en la comercialización apuntan, además de a los hombres de campo, a la construcción y a las industrias pesadas como hidrocarburos o minería. Y dentro de estos rubros, la automotriz norteamericana cuida mucho las flotas de las empresas, a tal punto que les ofrece bonificaciones en la compra.
Industrias, exigidas
Maximiliano Scarlan, economista de Abeceb.com especializado en el sector automotor, señala que, si bien hoy por hoy los autos chicos son los que explican las tres cuartas partes del crecimiento de las ventas del mercado, las pick-ups tienen una participación de mercado cada vez mayor, que hoy se ubica en torno al 10 y 12 por ciento.
Hay un dato más: mientras que el patentamiento de autos en general crece en torno a un 20%, la venta de pick-ups avanza a un ritmo mucho mayor, del 30 por ciento.
Desde el punto de vista productivo, Scarlan explica, además, que la Argentina se fue volcando a fabricar vehículos medianos, pick-ups y utilitarios, mientras que, por un tema de escala, la mayoría de los vehículos pequeños se fabrican en Brasil.
Toyota Argentina, por ejemplo, fabrica la Hilux en su planta de Zárate desde 1997, y en lo que va del año exportó 22.834 unidades -entre 65 y 70% de su producción- a diversos destinos de América latina, según apunta Daniel Afione, gerente general de Asuntos Corporativos de Toyota.
De la misma manera, Ford exporta cerca del 70% de la producción de Ranger de su planta de Pacheco, mientras que también Volkswagen fabrica su Amarok, también en Pacheco, y desde allí provee al mundo. La Chevrolet S10, en tanto, viene de Brasil, mientras que la Frontier de Nissan se importa desde Tailandia.
Como sucedió en 2008, la demanda está creciendo a mayor velocidad que la oferta, tanto de las camionetas que se fabrican en el país como de las importadas.
"Dependiendo de las versiones -reconoce Afione- hay algunas demoras, que pueden ser de entre 60 y 90 días." De la misma manera, Valls dice que en el caso de la S10 no llegó a satisfacer la demanda con las unidades que llegan de Brasil, donde el campo también está viviendo un gran momento.


