Pensar el suelo agrícola como un elemento inerte es uno de los mayores errores en los que se puede caer al analizar una agricultura sustentable hacia el futuro. El mismo es en realidad una interacción maravillosa de agua, minerales, aire y seres vivos, desde insectos, moluscos y fundamentalmente micro organismos. Siglos de agricultura continua y agresiva llevó al suelo a perder una carga importante de estos últimos y a aumentar la presencia de patógenos para las plantas. Pero existe en realidad un importante número de hongos y bacterias que son beneficiosos a las mismas, tanto en protección de las raíces como también en la asimilación de nutrientes esenciales para el desarrollo de los cultivos.

La práctica más común en la reposición de macro elementos utilizados por los cultivos es la fertilización química, mediante el agregado de nutrientes con productos sólidos o líquidos. La eficiencia de utilización de dichos nutrientes es de alrededor del 50%, perdiéndose el resto en inmovilizaciones dentro del complejo del suelo, lavados, volatilización, etc.

Últimamente se está observando una tendencia en el mercado a ofrecer fertilizantes biológicos, cuya aplicación en la semilla, a modo de inoculación, brinda a la planta mejores condiciones de desarrollo inicial, debido a la acción de las bacterias conocidas como PGPR, que aumentan el desarrollo en cuanto a tamaño y volumen de las raíces y aumentan la solubilidad de los nutrientes agregados o nativos del suelo que no se encuentran disponibles para las plantas, ya sea por condiciones de baja temperatura, pH del suelo, etc. Las bacterias que son un referente en la fertilización biológica son las del genero Rhyzobium, muy utilizadas en cultivos de leguminosas, que actúan en forma simbiótica con la planta, proveyéndole de nitrógeno y alimentándose de energía provista por la planta.

Estudios recientes en otras familias de plantas como gramíneas o compuestas inoculadas con bacterias del genero Azospirillium, mostraron buenos resultados a pesar de ser estos microorganismos de desarrollo libre y no simbiótico con la planta. La acción de estas bacterias está dirigida a mejorar la eficiencia de uso del nitrógeno del suelo, ya sea nativo o incorporado.

Existen también desarrollos con bacterias del genero Pseudomona, especialmente en trigo, cuyo objetivo es mejorar la eficiencia de utilización del fosforo, ya que su inmovilidad en el momento de siembra debido a las bajas temperaturas del suelo, reduce en forma importante la eficiencia del uso de un nutriente cuyo costo es uno de los factores mas tenidos en cuenta al momento de realizar una siembra de trigo. Años de ensayos mostraron aumentos de rendimiento en trigo que varía entre el 5 al 9%, dependiendo del la interacción del genotipo con el ambiente. A peores condiciones de siembra, mayor es la respuesta productiva.

Estos resultados se deben fundamentalmente a la solubilización de las fracciones de fosforo y nitrógeno que no se encuentran disponibles para las plantas y a la síntesis de hormonas vegetales como auxinas y giberilinas que favorecen el crecimiento a lo largo de la raíz y la planta y una mayor división celular, aumentando del número de pelos radiculares, parte fundamental de la raíz en la absorción del 90% de los nutrientes que un cultivo de trigo utiliza a lo largo de su período de desarrollo vegetativo y reproductivo.

La importancia de una correcta presentación

Axion Plus Trigo Doble, es el único fertilizante biológico presentado en el sistema bag-in-box doble, conteniendo uno de los envases a las bacterias del genero Azospirillium y el otro a las del genero Pseudomona Fluorecens. Esta presentación exclusiva desarrollada por Bilab S.A., mejora la perdurabilidad de los microorganismos a lo largo del tiempo de almacenamiento, ya que evita la contaminación que generan los detritos de un género de bacterias en el caldo de cultivo del otro género presente en el producto. El objetivo es el mantenimiento de altas concentraciones de microorganismos por ml a lo largo del tiempo.
La sinergia de la acción de ambas bacterias lleva a lograr aumentos de rendimientos cercanos al 8% promedio con respecto a los testigos fertilizados solamente de forma química, lo que presenta una altísima relación costo beneficio en cuanto a recurso invertido contra recurso obtenido.

Bilab S.A. es una empresa de capitales nacionales, en la cual la oferta de productos de alta tecnología agrícola es la misión fundacional de la empresa.