BUENOS AIRES - El gobierno enviará a China a dos funcionarios de alto nivel para negociar una solución a las trabas que esa nación asiática impuso al ingreso de aceite de soja argentino, informaron ayer fuentes oficiales.

Los enviados serán el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería argentina, Alfredo Charadía.

Ambos funcionarios mantendrán el 31 de mayo y el 1 de junio próximos reuniones en Pekín con representantes del gobierno chino "con el objeto de avanzar en las negociaciones sobre las restricciones del aceite de soja argentino que se exporta a China", informó el ministerio de Industria en un comunicado.

"Vamos a solucionar esta tensión comercial", dijo ayer, confiada, la ministra de Industria argentina, Débora Giorgi.

El gigante asiático impuso trabas el pasado 1 de abril para el ingreso a su mercado de aceite de soja proveniente de Argentina, tras alegar razones sanitarias.

De acuerdo con la cartera industrial, China "busca el autoabastecimiento de aceite, y por eso amplió su capacidad de molienda".

En Buenos Aires, algunos sectores han interpretado la acción iniciada por Pekín como una represalia por las medidas antidumping --contra la competencia desleal-- aplicadas por Argentina para frenar el ingreso a su mercado de diversos productos chinos.

Según fuentes del sector privado, el 77% de las importaciones de aceite de soja de China --principal comprador mundial de este producto-- provienen de Argentina, país que, a su vez, es el primer exportador mundial de este bien, con un 55% del mercado global.

De acuerdo con un informe de la consultora privada Abeceb, en 2009 Argentina exportó a China 1.984.047 toneladas de aceite de soja, por valor de U$S 1.442 millones, lo que representa el 45% de las colocaciones argentinas de este producto.