La implantación debería comenzar en dos semanas, pero hay mucha incertidumbre y desde las inmobiliarias rurales destacan que hay pocas operaciones, a la espera de una definición oficial.

Pese a que no mencionó una eventual baja en las retenciones, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, dijo que estudia la posibilidad de liberar exportaciones anticipadas de trigo por 3,5 millones de toneladas, para motivar a los productores a sembrar el cereal. “Eso impulsaría las intenciones de siembra, aunque no tanto como una baja de las retenciones”, indicó un referente del negocio inmobiliario. De darse una baja en el tributo, el valor de la tierra podría subir porque automáticamente mejoraría la ecuación para el productor.