Después de cinco horas de discusión y algún cruce de facturas, los representantes de la Mesa de Enlace decidieron realizar un acto-asamblea en la bonaerense Coronel Pringles, una zona que fue duramente castigada por la sequía el año pasado y que perdió buena parte de la cosecha de trigo.
La elección de la fecha no es casualidad, ya que en mayo la cosecha de la soja ya va a estar prácticamente levantada y en el campo hay un paréntesis hasta junio, cuando comienza la siembra del trigo.
La protesta decidida por Eduardo Buzzi, Mario Llambías, Hugo Biolcati y Carlos Gareto, bastante light, por cierto, suena más a un llamado de atención para consiste en garantizar buenos precios para el trigo.
Pero ayer, el ministerio de Agricultura prometió en una resolución y como señal a los productores, que queda liberado un 35% de la nueva cosecha. Esto quiere decir que ese volumen se puede exportar sin trabajas, lo que podría augurar mejores precios.
Los dirigentes del campo, al compás de una cosecha de soja de 54 millones de toneladas, respiran este año otro aire. A tal punto, que Alfredo de Angeli dijo ayer antes de ingresar por un momento a la reunión en la sede de CRA: "No es un momento para protestar".
La reunión de ayer estuvo marcada por fuertes diferencias. Primero Buzzi, de la Federación Agraria, se mostró muy molesto por declaraciones de Carbap, la principal afiliada de CRA, que aglutina a las sociedades rurales de Buenos Aires y La Pampa.
Todo surgió porque Buzzi declaró que había que llevar el dólar a más de 4 pesos. Buzzi justificó su postura al señalar que los productores están "viendo pasar la mejor cosecha de soja y los pesos no les llegan a las manos", porque "van por la autopista hacia la Casa Rosada".
El dirigente agrario dijo, además, "no sentir culpa" por proponer un valor del dólar "de cuatro pesos para arriba", porque los productores comercializan su cosecha a una moneda estadounidense "de 2,30 pesos", por culpa de las retenciones.
Carbap le salió al cruce y calificó en un comunicado de "indebida" e "irresponsable" la propuesta de elevar el valor del dólar porque va en "desmedro del salario real de los trabajadores".
"La Federación Agraria no tiene una visión autista de mirarse el ombligo", le respondió Buzzi, quien aseveró que si el dólar se mantiene por debajo de cuatro pesos entonces deberá discutirse una disminución en las retenciones a las exportaciones.
Los ruralistas anticiparon que exigirán al Gobierno un cronograma de reducción de las retenciones.
De todas maneras Buzzi aclaró al final: "No queremos ni promovemos una devaluación", y dijo que sus palabras fueron para poner otra vez en el centro de la escena el tema de las retenciones.


