Tras una reunión de más de 5 horas, los dirigentes de la mesa de enlace rural iniciar una campaña de reclamo para que el Gobierno o el Congreso eliminen ya las retenciones al maíz, trigo, girasol y sorgo, y que se establezca un cronograma de reducción gradual, hasta llevarla a cero, de la alícuota que tributa la soja, hoy en 35%.

“El tema de las retenciones necesariamente tiene que ser abordado. Esta semana hubo un gran debate sobre el tipo de cambio. La combinación de 35% de retenciones y el tipo de cambio retrasado es un cóctel letal para los que menos tienen”, sentenció el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, quien aclaró que desde la entidad que preside “nadie quiere devaluación, pero si hay atraso cambiario, debe revertirse o modificar retenciones”.

El dirigente federado, además, planteó que las economías regionales deben ser eximidas de las retenciones y que para el caso de la soja, no todos deben pagar el 35%. “Hay que llevarlas a niveles razonables por 3 o 4 años, y luego sacarlas, para que no sean solo 1000 o 1500 los que siembren todo en Argentina”, sostuvo Buzzi.

Además del reclamo contra las retenciones, los líderes rurales acordaron la realización de un acto de protesta, el 3 de mayo, en la ciudad bonaerense de Coronel Pringles, donde el viernes último 300 productores exigieron soluciones a la crisis que atraviesa el sudeste provincial, bajo la amenaza de volver a las rutas en 15 días.

Tras analizar la posibilidad de un cese en la comercialización de la cosecha de soja, la alternativa quedó para después del acto en Pringles.

Buzzi y sus pares, Hugo Biolcati (SRA), Mario Llambías (CRA) y Carlos Garetto (Coninagro) plantearon la preocupación por el futuro del trigo, y advirtieron el peligro en el que se encuentra la próxima campaña.