“En las actuales circunstancias debemos más que nunca privilegiar el
trabajo”, dijo al reclamar ser incluidos en las autorizaciones que se cursarán a
molineros y exportadores junto con una lista de pequeños y medianos productores
que pueden vender su trigo.
Torruella insistió en que corredores y agentes deben tener “las mismas
posibilidades” de otros sectores que participan en la comercialización del
cereal en la Argentina.
En diálogo con Noticias Argentinas, el directivo reconoció que “cuando ha
intervenido, en más de una vez la exportación lo hizo desde el acopio con el que
trabaja habitualmente y la molinería por las cooperativas, pero los corredores y
agentes trabajan con productores”.
“Pedimos que agentes y corredores también puedan trabajar con quienes confían en
ellos habitualmente”, admitió.
También reconoció que el principio que rige a la actividad de comercialización
granaria es la “libertad” y que en estos momentos no saben “quiénes están
autorizados a vender” y tampoco conocen “los volúmenes” de trigo que se pueden
operar.
Desde su posición diaria en los recintos, Torruella dijo que el actual sistema
“no es lo ideal” y que deben participar “todos los actores que están
involucrados”.
Además remarcó que “distinto sería si la tarea fuera libre” y que no pueden
afirmar “que los acuerdos suscriptos (por el Ministerio de Agricultura) con
entidades y gobiernos de Entre Ríos y Buenos Aires “no están en pleno
funcionamiento”.
“Los volúmenes comercializados son ínfimos, mínimos”, detalló.
También explicó que “las condiciones de intervención del mercado no permiten su
existencia, la cadena comercial habitual ha sido fragmentada y ésta es una buena
oportunidad para que todos los sectores sean incluidos”, sostuvo el presidente
de la entidad.
Así fue manifestado en un comunicado que difundió el Centro en el que se
enfatiza sobre escasa participación del mercado en operaciones trigueras.


