Hoy, los precios en todas las categorías se encuentran firmes, con subas que ubican al novillo pesado en un valor equitativo al observado en el mercado uruguayo (U$S2,35/kg.). “El interés por la invernada es muy alto, tanto para los que engordan en feed-lots, como para los productores tradicionales; está muy claro que carne no hay y no va a haber, por lo tanto el que la tenga, sabe lo que vale”, aseguró Sebastián Vogel, coordinador de Hacienda para Faena.

En la actualidad, la demanda está muy sostenida en todas las categorías, pero principalmente en las de consumo, lo que complica a los frigoríficos: “Son fábricas que necesitan una determinada cantidad de materia prima para elaborar su producto; dado que no lo consiguen, han tenido que bajar su producción y algunos han disminuido su volumen de faena a casi 50%”, afirmó la fuente.

Sobre la falta de carne en el mercado, Vogel consideró que no se trata de una situación de retención de hacienda: “El productor no puede retener, a lo sumo espera unos días o una semana, y cuando la hacienda esta terminada tiene que vender y lo hace. La realidad es que no hay hacienda”.

Para rebuscárselas, “los más grandes están buscando integrarse, compran invernada y la engordan ellos mismos, pero este es un proceso que no los salva actualmente de esta situación”. “Debemos tener en cuenta que un planta grande mata mil cabezas por día, con lo cual le sería prácticamente imposible autoabastecerse”, observó. 

“A partir de marzo los feed-lots comenzarán a llenarse”

Los feed lots registran un temporario vaciamiento, que se terminaría a partir de marzo.  “Hoy el consumo superó ampliamente a la exportación en demanda, por lo tanto los novillos que se destinaban a la exportación, hoy se vuelcan al consumo. Esta va a ser un importante problemática al corto plazo, para los que tengan que cumplir compromisos con el exterior”, advirtió el entrevistado.