Una mirada sobre el panorama Lechero

Cámara de Productores de Leche - Cuenca Oeste de Buenos Aires
CAPROLECOBA
UNA MIRADA SOBRE EL PANORAMA LECHERO
SEPTIEMBRE 2009

CONDICIONES AGROCLIMATICAS

En la primera quincena de Septiembre cayeron lluvias sobre distintas regiones lecheras, mientras otras aún continúan esperando por las mismas.

En la Pcia de Buenos Aires, en forma muy despareja, se acumularon precipitaciones en los últimos días que llegaron a sumar entre 25 y 50 milímetros en la Cuenca Oeste (que sirven para cortar apenas una fuerte sequía) y Mar y Sierras (que ya venía con mejor humedad), mientras que en las Cuencas de Abasto, sobre el área litoral, ya se habían recibido en Agosto más de 100 milímetros, y se cuenta con mejores condiciones de humedad.

En Entre Ríos y buena parte de Santa Fé y Córdoba, las reservas hídricas de los suelos son normales, mientras que persiste una grave sequía en el Sur de esta última provincia, y una parte importante de La Pampa.

Las condiciones mencionadas han mejorado por ahora la situación de los verdeos y cultivos de invierno, y se aguarda que de acuerdo a lo pronosticado, por fin “El Niño” se haga notar a partir de fin de mes con lluvias consistentes, que todavía muchas zonas están necesitando, para revertir un cuadro muy complicado y poder encarar con otro ánimo los cultivos de verano.

PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS

Para nuestra Cuenca Oeste y las regiones que están en la misma situación, la llegada de algunas lluvias ayuda a cambiar el ánimo y a mover a los verdeos, pero no cambia las cosas de un día para el otro, y tendrán que pasar algunas semanas hasta poder capitalizar en plenitud los rebrotes y ver cuánto de las pasturas se ha salvado y cuánto habrá que renovar.

Mientras tanto, se sigue produciendo leche en base a una importante cantidad de granos, subproductos y forrajes comprados afuera del campo, lo cual ha determinado -para aquellos que lo han podido hacer- altas producciones individuales por vaca, buen nivel y cierta estabilidad en la concentración de sólidos.

Como es fácil imaginar, esto se expresa de muy distinta manera en los tambos, en función de su ubicación regional, escala, nivel tecnológico, capacidad de gestión, etc. No todos han podido sostener la producción en igual medida, y esto se reflejaría en que los recibos de las principales fábricas muestran una baja respecto del año anterior, que oscila alrededor del 5% (despejadas las variables coyunturales introducidas por la derivación parcial de leche a queserías pymes u otros factores).
Como un elemento preocupante más, hay que mencionar que no son pocos los tamberos que para resolver la continuidad de la producción, han tenido que incurrir en un endeudamiento creciente, que según los casos llega a un valor equivalente a uno o dos meses de leche; situación que es de imposible solución en lo inmediato, y llevará tiempo remontar.

En lo que hace a perspectivas de producción nacional, los datos de la SAGPYA siguen limitados al mes de Junio pasado y muestran un crecimiento de 4,9% sobre 2008. Pero las estimaciones actuales de las industrias proyectan una leve caída a año cerrado, y otra baja moderada en 2010 respecto de 2009.

PRECIOS ORIENTATIVOS DEL MES DE AGOSTO

En la Cuenca Oeste de Bs. As., para una leche libre de Brucelosis y Tuberculosis, con 3.70% grasa y 3.35% proteína, que tiene 20.000 UFC, 300.000 CCS, y es remitida a 4.0 ºC. Se trata de una estimación genérica y -como tal- sólo orientativa, referida a algunas de las principales empresas que operan comercialmente en la Región.

Se trata de valores “de circular” para La Serenísima, y de precios “llenos” para el resto de las empresas.
La 1º fila, se refiere a un tambo de 1200 litros / día, la 2° corresponde a un tambo de 3500 litros / día, y la 3º hace referencia a un tambo de 7000 litros / día. NO SE INCLUYEN SUBSIDIOS.

NOTA: Para el caso de La Serenísima, asumimos un mix de 85% precio mercado interno y 15% precio mercado externo.

EL ESCENARIO COMERCIAL E INSTITUCIONAL EN SEPTIEMBRE

Precios y Compensaciones

La moderada pero sostenida mejora en las condiciones para los negocios y la insinuación de una baja en la producción respecto del año anterior, se han sumado para revitalizar el interés de las industrias por la leche. Y esto se comenzó a expresar en graduales mejoras de precio durante los meses de Agosto y Septiembre, marcando una tendencia positiva, aunque todavía lejos de las necesidades de los productores.

Estaba claro que los tamberos no podían seguir cobrando tan bajos precios, y también que la respuesta del gobierno incrementando las compensaciones, si bien paliaba la situación, resultaba inequitativa en su distribución, e insuficiente para devolver al sector cierta tranquilidad, y un piso de confianza que estimule las inversiones y frene una eventual “corrida” a la Soja y nuevos cierres de tambos.

Por eso muchas industrias comenzaron de a poco a mejorar sus precios al productor y a achicar sus plazos de pago. Y además están tratando de atender selectivamente al sector de sus remitentes no alcanzado por los beneficios de las compensaciones oficiales (que también enfrentan problemas, y además explican gran parte del volumen que llega a sus recibos diariamente).

La idea parece ser que, entre los aportes del gobierno y las industrias se propone resolver una banda de precios entre $0,90 y $1,00 por litro de leche de aquí a fin de año, para sostener la producción y los tambos. Es fundamental que se cumpla con los pagos y se puedan seguir mejorando estos precios, porque no alcanzan. La situación es muy delicada, y reclama el máximo esfuerzo.

El mercado interno y el externo

Dentro de un complicado contexto social, político, y económico, tanto a nivel internacional como nacional, los mercados de leche y lácteos están dando señales positivas a nuestra actividad.

En el escenario doméstico se mantienen los niveles de consumo, no se manejan stocks importantes, y a las puertas de la primavera, la demanda internacional parece que ofrecerá buenas condiciones para que podamos exportar y mantener desahogado nuestro mercado.

A nivel internacional, volvió a tonificarse el mercado de la leche en polvo, cuando el 1° de Septiembre una nueva subasta electrónica del Global Dairy en Oceanía, mostró un incremento de 24% en los precios, llevando los valores a u$s 2858/Tonelada, en promedio.

No podemos considerarnos “salvados” por esto, ni nada por el estilo. Pero son escenarios favorables para el difícil camino que tendremos que recorrer para salir de esta crisis. Y tenemos que valorarlos.

Estamos hoy en un mal momento de la producción, pero en un mercado interno donde es el consumidor el que nos dice hasta cuánto pueden valer los lácteos, y con cero retenciones a las exportaciones, que están demandadas. Esto nos puede ayudar.
En este contexto, es importante que el gobierno también haga su parte, y no vuelva a cometer los errores del pasado reciente. Necesitamos estimular y potenciar las exportaciones, y vigorizar con transparencia el mercado interno. No apaguemos la luz que aparece al final del túnel.

Ante la expectativa de una posible Ley de Lechería

Sigue en la agenda del sector el tema de una posible Ley de Lechería, detrás de la cual se afanan algunos en los pasillos del Congreso. Sobre la misma sentimos la necesidad de reiterar:

• No se debe apresurar la sanción de una Ley de Lechería, y mucho menos una con los contenidos que expresan los proyectos en danza, que tal como fue expresado por una mayoritaria representación de la producción y la industria, resultan inconvenientes para el sector.
• Hay que posponer su tratamiento y abrir un período de amplio debate sobre la misma.
• En este debate, habrá que incluír propuestas como las surgidas en el “Consenso de la Mesa Lechera de Buenos Aires” entre producción e industria, que están siendo sometidas a la consideración de las entidades integrantes de la Mesa Nacional de Productores de Leche.
• Debemos partir de un acuerdo básico: Necesitamos una Ley para estimular el crecimiento y desarrollo de la Cadena Lechera, y no para consagrar su estancamiento.
• El crecimiento de la Lechería no es una necesidad exclusiva de los actores del sector, sino también del conjunto de la sociedad.
• Una lechería grande, creciente, y competitiva, ofrece mejores condiciones y oportunidades a los pequeños productores que una lechería encorsetada y estancada.
• Una buena Ley de Lechería debe respetar un derecho fundamental: el de quienes la integramos de tener en nuestras manos el poder de gestionar nuestra actividad.