Con la participación abierta al público general, se desarrolló el segundo panel del Coloquio Quo Vadis. Un espacio de pensamiento y debate de ideas que comenzó a funcionar durante la edición 2008.
En la oportunidad se debatió sobre “Estrategias de desarrollo y realidad social” y para explayarse sobre el tema fueron convocados cuatro disertantes con formaciones sumamente variadas y complementarias que se refirieron a los desafíos del país para insertarse en el mundo y al grave conflicto de la pobreza, como un problema estructural alarmante que debe ser revertido con extrema urgencia.
El panel, coordinado por el reconocido periodista Alfredo Leuco, estuvo integrado por el Director de la Cepal Argentina, Bernando Kosacoff, el diputado nacional por la Coalición Cívica, Fernando Iglesias, el economista e investigador del Conicet, Agustín Salvia y el militante de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Eduardo “Lalo” Creus.
El punto más álgido de la ponencia lo acaparó el legislador nacional de la oposición que cargó contra la gestión K y cuestionó los repetidos argumentos del gobierno que sostienen que el hambre de millones de argentinos se debe a la abundancia de los productores agropecuarios. Para dar repuesta a eso “tengo una propuesta audaz” dijo y disparó: “La mesa de enlace debería lanzar ya una plan de hambre cero” para demostrarle al gobierno que puede ser solidario y garantizar el desayuno y el almuerzo de los chicos que asisten a los comedores escolares.
El auditorio se alzó en un fuerte y caluroso aplauso y dio lugar a una nueva intervención de Iglesias: “Deberían proveer 5 millones de unidades que es entre el 1 y el 2 por ciento de la producción y el gobierno debería garantizar que los impuestos del sector sean los mismos que hoy rigen para el juego y la minería, entre otras actividades”. Tras su declaración, reapareció la ovación reiterada del público y nuevamente estalló la ola de aplausos entre los asistentes.
Por su parte, el economista Kosacoff se concentró en dos puntos fundamentales. Por un lado la pobreza estructural existente en el país y por otro, la ausencia de políticas públicas sostenidas que generen confianza y certidumbre en los inversores.
“Argentina es el país más volátil del mundo, hace 30 años que no se discute un plan de vuelo y no se pueden desarrollar los negocios en contextos de incertidumbre”.
Más tarde indico que “en 2007 había que incrementar un 4 o 5 por ciento la tasa de inversión para lograr el crecimiento pero nosotros frente a las oportunidades construimos una crisis”, opinó y agregó que como consecuencia, “hoy estamos discutiendo cómo sostener la demanda y los empleos”.
El director de la Cepal en Argentina remarcó que el país está estancado y dijo que es muy escasa la cantidad de empresas creadas en los últimos 20 años. Según Kosacoff la respuesta ante la falta de inversión es clara y sencilla: La falta de reglas claras y a largo plazo. “El mercado es una construcción social y depende de las reglas del juego y de las instituciones” Tras cartón dijo que a causa de la incertidumbre “la Argentina no avanzó hacia la sociedad del conocimiento”.
A su turno, el investigador del Conicet, Salvia compartió con el auditorio los escalofriantes números de la pobreza relevados por el Observatorio de la Deuda Social Argentina que confecciona año tras año la Universidad Católica Argentina (UCA) a partir de encuestas en 2500 hogares del Gran Buenos Aires y otros grandes centros urbanos del país.
Según ese informe, el 34 por ciento de la población padece graves problemas de ingresos y no logra acceder económicamente a la canasta básica. “Para mediados de 2008 había un tercio de la población argentina por debajo de la línea de indigencia”.
Para mitad de este año que corre, 48 % de los niños argentinos vive en hogares con ingresos familiares que son insuficientes para atender las necesidades básicas y el 58, 5 por ciento de esos chicos tienen padres con empleos inestables. Además, Salvia graficó que hay un 11 por ciento de menores que sufren inseguridad alimentaria, es decir, que padecen hambre frecuentemente en los lugares en los que habitan.
El militante de la CCC, Eduardo Creus se hizo carne de esas palabras y le puso cara a esos números al describir cómo viven sus compañeros del partido bonaerense de La Matanza en los que convive diariamente. “Hay cerca de 3 millones de habitantes y hay 190 villas y asentamientos irregulares. 400 chicos se mueren al año por enfermedades y problemas de desnutrición. “La patria se desangra y están desangrando su cuerpo”, expresó.
Al término del panel, Leuco resumió las ponencias de los invitados y tras cartón aseguró: “Nos hemos enriquecido todos con la mirada del otro, hemos crecido moral e intelectualmente”.


