Habitualmente estos meses constituyen el denominado período crítico y es cuando se potencia la posibilidad de aparición de los mercados climáticos. Pues bien, esta campaña no está dando argumentos suficientes como para que se instale este tipo de coyuntura.
En general, dentro de la zona núcleo las lluvias recibidas han sido las normales, aunque también se destacan zonas donde las lluvias se ubicaron por encima de los valores normales. Durante agosto la zona más seca es la que se despliega desde el norte de Indiana y se introduce en el centro de Illinois. En este sector están jugando un papel importante las reservas acumuladas en meses previos.
El mes de julio no presentó exigencias térmicas. La temperatura media se resumió con apartamientos negativos cercanos a los 3°C en prácticamente toda la zona núcleo. Hubo muy pocas jornadas en que las máximas generaron algunas exigencias, un patrón temporario que no logró generar estrés en los cultivos. En lo que va de agosto la anomalía térmica del mes de julio ha disminuido, presentándose hasta ahora un patrón cercano al normal. Los partidos costeros del este han presentado las temperaturas máximas más elevadas.
Las dos principales variables que resumen el impacto del clima sobre los cultivos, han presentado en el último mes una marcha favorable para la evolución de los mismos. Es posible que algunas zonas del este de la zona núcleo y algunos sectores del sur de Minnesota y Wisconsin, tengan un paso algo más ajustado, sin embargo el análisis climático de gran escala de la campaña de Estados Unidos por el momento no constituye una limitante para la producción de granos.
El corazón de la zona núcleo, es decir, los estados de Iowa e Illinois, no presentan dificultades en cuanto a la disponibilidad de humead. Alunas zonas están más ajustadas y es posible que las mismas hayan traccionado ligeramente hacia abajo el último informe del USDA en cuanto al estado de los cultivos. De todos modos más del 65 por ciento de la soja y el maíz mantienen condiciones de buenas a excelentes. Por el momento el atraso en las siembras de maíz no esta siendo negativo para el desarrollo de este cultivo.
Partiendo de las condiciones actuales y suponiendo que se valida el pronóstico de corto plazo, parece muy poco probable que tanto la soja como el maíz tengan problemas con la disponibilidad de agua. Por el contrario, los excesos hídricos pueden plantear problemas en la próxima semana.
Un escenario con lluvias normales o incluso deficitarias sería el necesario para el cierre de campaña en USA. Queda claro que la falta de agua no es un riesgo para este último tramo. Las temperaturas medias se mantendrán por debajo de los valores normales en la próxima quincena, aunque la anomalía negativa de agosto parece ser menor que la de julio.
En resumen, el período crítico de la gruesa en USA encuentra algunos riesgos en la posibilidad de problemas sanitarios para la soja y subyace un patrón térmico que puede resultar riesgoso durante septiembre. Es muy poco probable que se observen heladas tempranas en la primera quincena del próximo mes, sin embargo la tendencia para la zona núcleo mantiene un patrón térmico con temperaturas medias inferiores a los normales durante el mes de septiembre.
Por CCA - exclusivo para Agrositio.com
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