Don José monitorea con anticipación su cultivo de soja, verifica las enfermedades que se perciben apenas en forma incipiente en cada lote y recibe pronósticos climáticos para las próximas semanas. Con esa doble información, y el asesoramiento de especialistas, decide tomar las medidas adecuadas para proteger su lote. Así, al final obtiene una mejora de rendimientos de hasta 1000 kg/ha.

Esa situación, que parece un cuento, fue real en la campaña pasada. Con la particularidad de que el rol de Don José lo protagonizaron varios productores de distintas regiones agropecuarias.

Esos resultados positivos fueron posibles en el marco del Servicio Centinela de Syngenta, que en base a 112 informes epidemiológicos, realizados en 8 zonas del país durante 14 semanas de la última campaña agrícola, avanzó hasta obtener perspectivas climo-epidemiológicas, es decir, un pronóstico integrado entre dos especialidades al servicio de los rindes agrícolas, que constituye una novedosa herramienta de manejo para la toma de decisiones en tiempo y forma.

Situaciones diferentes

Teniendo en cuenta que cada año se presentan situaciones diferentes respecto de los patógenos y sus daños en el cultivo de la oleaginosa, Centinela es un servicio de Syngenta, por el cual desde hace tres campañas se produce y comparte información entre productores y especialistas. Esta vez, al final se generó un Mapa Centinela de la Soja, un panorama de la prevalencia de las distintas enfermedades que afectan al principal cultivo de la Argentina.

Asimismo, en la última campaña se sumó un servicio de monitoreo de insectos que, también en base a informes semanales en distintas regiones, permitió seguir la dinámica de las plagas y aportó información que fue muy valorada por asesores y productores para tomar decisiones sobre el manejo del cultivo.

"La evolución de las lluvias, las temperaturas nocturna y diurna, sumado a la situación climática de los países vecinos, determinan en gran medida como se presentan en cada región las principales enfermedades de la soja, que en general están en el lote desde la campaña anterior", explicó Horacio Silva, gerente de producto de Syngenta. Y destacó que "los productores han entendido estas variaciones y adaptaron el manejo de las enfermedades con una mayor presencia en el campo, a través de monitoreos y análisis de muestras, conscientes de que las condiciones climáticas definen cuando aparecen las mismas y su nivel de daño".

A partir de centenares de muestras, Centinela permitió "pronosticar la aparición de los focos de roya con una precisión del 95% y desestimar la aparición de esta patología en cuatro zonas vulnerables con una precisión total, y atender preventivamente el complejo de enfermedades de fin de ciclo. Por caso, anticipó el avance de ?mancha de ojo de rana´ (Cercospora sojina), previniendo sobre monitoreos y medidas de control con una antelación de 50 días", destacó la fitopatóloga Margarita Sillón.

Se observó que enfermedades como Septoria, Cercospora y Bacteriosis están presentes, aunque en diferente proporción, en todas las regiones agrícolas del país. En tanto, Micromanchas y Myrotecium afectan la producción en el norte del país.

Lo que hoy se ve como una imagen estática, hay que tener en cuenta que en la realidad se plasma como una situación dinámica. Por ello, la posibilidad de interpretar el escenario en cada momento particular es "una herramienta importante para la toma de decisiones correctas de manejo, a partir de la información y la prevención", consideró Sillón, docente de la Universidad del Litoral y asesora privada.

En tanto, el climatólogo Eduardo Sierra, que trabajó junto a Sillón en el servicio de perspectivas climo-epidemiológicas", aseguró que "estos pronósticos integrados son innovadores y funcionan muy bien. Me satisface mucho la transdisciplinariedad y hemos logrado una experiencia muy enriquecedora", evaluó.

Sobre las particularidades observadas, Sierra, señaló que "en la última campaña, la sequía actuó como depresora de las enfermedades, pero siempre hay que estar atentos porque evidentemente en escenarios secos aparecen otras plagas".

En efecto, como consecuencia de la particular situación climática de la presente campaña, existió una importante presencia de "mancha de ojo de rana" en la región pampeana, hecho que tomó por sorpresa a muchos productores.

Al respecto, el fitopatólogo Marcelo Carmona, de la FAUBA, valoró especialmente "la vigilancia epidemiológica brindada por Centinela, que permitió advertir una sorpresiva epidemia en la clave región pampeana, como fue la de "mancha de ojo de rana", que desde hace tiempo estaba presente pero nunca había llegado a ser de gravedad en la zona".

Eficaz

"Centinela cumplió el objetivo porque fue eficaz. Había que anunciar algo no conocido en muy poco tiempo. Lo vimos en un campo y a los cuatro o cinco días ya estaba todo difundido. Así, el impacto fue muy significativo, porque muchos productores se movilizaron, enseguida aplicaron fungicidas y llegaron a tiempo para enfrentar la enfermedad, que en algunos lotes tenía niveles muy altos. Por ello, hubo diferencias de rinde de 800 kg/ha", agregó Carmona.

En la última campaña, y con perspectivas de continuidad, se puso en marcha el sistema de monitoreo Centinela Plagas, que apunta a los insectos en un sentido similar a la ya probada vigilancia de enfermedades. En este caso, Syngenta trabajó junto al Laboratorio de Investigación, Desarrollo y Experimentación Regional en Protección Vegetal (Lider), que conduce Daniel Igarzábal.

A través de la instalación de trampas de luz en las principales zonas agrícolas, y la verificación de los insectos adultos atrapados por especialistas, se anticiparon ataques de las plagas. 

Un mapa centinela de la soja

"En la última campaña, particularmente seca, se detectó una mayor presencia de plagas que no habían sido importantes en años anteriores, como oruga bolillera y trips", señaló Matías Balsa, gerente de producto de Syngenta.