Los ecos de la derrota del kirchnerismo en las elecciones del 28 de junio continúan: a las renuncias de Graciela Ocaña y Ricardo Jaime, se sumaron hoy nuevos y drásticos cambios de en el Gabinete nacional.
Según anuncio ayer el Gobierno, Aníbal Fernández deja el Ministerio de Seguridad y Justicia para asumir como jefe de Gabinete. Su lugar lo ocupará Julio Alak, que hasta hoy se desempeñaba como gerente general de Aerolíneas Argentinas.
También se informó que Amado Boudou pasa de la Anses al Ministerio de Economía, que dejó Carlos Fernández. En lugar de Boudou, la Anses quedó en manos de Diego Bossio, ex Banco Hipotecario. Además, el secretario de Cultura, José Nun, será reemplazado por Jorge Coscia, ex director del Instituto Nacional de Cine (Incaa).
La pregunta es: ¿con la llegada de Boudou volverá a haber un Ministerio de Economía o seguirá siendo una secretaria de Hacienda, como lo es desde que Roberto Lavagna se fue del gobieno?
Boudou tiene línea directa con el matrimonio presidencial y no es sólo un técnico como lo era Fernández. Pero al seguir Moreno en Comercio Interior y Ricardo Echegaray en a Afip no parece que tenga mucho márgen para que el Palacio de Hacienda vuelva a ser el organismo rector de las políticas económicas.
Los profundos cambios llegan apenas una semana después de que la presidenta Cristina Kirchner afirmara que no veía "razones" por las cuales debía realizar cambios en el Gabinete, y luego de los alejamientos del Gobierno de Graciela Ocaña, del Ministerio de Salud, y Ricardo Jaime, de la Secretaría de Transporte.
En su primera conferencia de prensa tras el revés electoral, acompañada el ayer renunciado jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, Cristina había lanzado: "No creo que por el resultado de las elecciones deba hacer algún cambio de gabinete".
La oxigenación del Gabinete llegó tras el día de reclusión que tuvieron ayer la Presidenta y su esposo y ex presidente, Néstor Kirchner. Allí, decidieron el rumbo que tomará la administración en los próximos días.
El pedido de Cobos. Tres días después de las elecciones legislativas en las que el oficialismo perdió en los principales distritos del país, el vicepresidente Julio Cobos había reclamado "cambios" en el gabinete nacional, convencido de que ése fue uno de los "mensajes de las urnas".
"Los fusibles son los ministros y es una buena oportunidad de renovarse", había asegurado el mendocino, dos días después de que la primera mandataria minimizara la derrota del oficialismo en las elecciones del domingo y descartara cambios de ministros, al margen del alejamiento de Graciela Ocaña en la cartera de Salud.


