Lo venían vaticinando: las ciudades y poblaciones rurales de la zona núcleo agropecuaria mostraría en las urnas su rechazo a la política de los Kirchner. Pero la mayoría no pensaba que el resultado fuera como el que se perfilaba anoche. Con la expectativa de que entre 8 y 11 dirigentes rurales consiguieran su escaño en la Cámara de Diputados nacional, la mesa de enlace agropecuaria resaltó anoche que, cerca del 60% de los votos a nivel nacional fueron para los candidatos y partidos políticos que apoyaron las propuestas agropecuarias.

“La sociedad argentina demostró que está pidiendo un cambio en la forma de gobernar”, enfatizó el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi.

Si bien el entrerriano Alfredo De Ángeli adelantó que mañana el campo reclamará una audiencia urgente con la presidenta Kirchner, los máximos líderes rurales definirán los pasos a seguir en los próximos días, tras confirmar cuántos agrocandidatos accederán finalmente al Parlamento.

El promedio de votos contra el kircherismo que ejerció el agro resultó más que superado en distritos de fuerte raigambre agropecuaria y ganadera, en las que las protestas de 2008 contra las retenciones móviles se hicieron sentir con mayor fuerza. En ese marco, Entre Ríos daba anoche un duro golpe al oficialismo, con el Acuerdo Cívico y Social –que llevaba varios referentes rurales como sus candidatos– triunfando de manera ajustada sobre el kirchnerismo (ver aparte).

La imagen se repetía en otras ciudades rurales, incluidas las anteriormente afines al justicialismo de la provincia de Buenos Aires: con el 57% de las mesas escrutadas, en la rural Pergamino, el 73% optó por los opositores del Acuerdo Cívico a la cabeza, seguido por Unión-Pro. En 9 de Julio, el rechazo al oficialismo llegó al 79%, con Francisco De Narváez como principal favorito y luego el ACyS.

En tanto, Chivilcoy, de donde es el ministro Florencio Randazzo era uno de los pocos pueblos rurales de la provincia de Buenos Aires donde el Frente Para la Victoria ganaba las legislativas.

En Santa Fe, los candidatos afines al campo (Rubén Giustiniani y Carlos Reutemann) se llevaban entre 70% y 80% de las adhesiones. Algo similar se registraba en Córdoba.