De otra forma no se explican las declaraciones del secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, cuando esta semana dijo que "no hay crisis ganadera".

La primera novedad es que Cheppi habló. Hacía tiempo que no se le conocían definiciones sobre la política agropecuaria. Con el aval de Néstor y Cristina Kirchner, su colega de gabinete, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decide sobre temas que debieran ser de su competencia. No le ocurrió sólo a Cheppi. Esto viene siendo así desde que Moreno asumió en su cargo como guardián de los precios hace tres años. Justamente, uno de los primeros temas de los que se ocupó fue el del precio de la carne con la intervención sobre el Mercado de Liniers.

A fuerza de golpes de teléfono y gritos en las oficinas de su despacho, el polémico secretario logró un objetivo de corto alcance: que el precio de la carne fuera bajo. En su imaginario, "el pueblo" tiene que comprar alimentos baratos. Así estará contento con el Gobierno.

Pero Moreno se olvidó de algunos detalles: que la carne viene de las vacas y las vacas se crían en el campo y en el campo son los productores los que deciden invertir o no en ellas. Y que lo hacen si tienen incentivos para hacerlo, y en la economía, aunque él se declara un experto en la materia, el principal incentivo para que un actor participe en un mercado es el precio. Si éste se fija de manera arbitraria o para favorecer sólo a unos pocos actores, seguramente cada vez habrá menos interesados en participar de ese mercado.

Con el negocio del ganado y de las carnes está ocurriendo eso. Desde el cuarto trimestre de 2006 viene subiendo la matanza de hembras. En ese momento, fue del 45,8 por ciento; en 2007 trepó al 47,5%, y el año pasado llegó a 48 por ciento. Y según los datos del primer cuatrimestre de este año, alcanzó el 48,5 por ciento.

Como lo consigna el informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra) otro guarismo preocupante es la caída de dosis de vacuna antiaftosa. En la segunda campaña de vacunación de 2008, correspondiente al segundo semestre, la baja en las aplicaciones respecto del año anterior fue del 4,9 por ciento. Aun cuando hay que considerar el efecto de la sequía, no habría que desconocer esos datos para analizar, aunque sea un instante, si esto no es producto de que la ganadería está en crisis.

Cheppi, para decir lo contrario, simplemente argumentó que "en los últimos diez años, la agricultura le ha quitado entre 12 y 14 millones de hectáreas a la ganadería y, sin embargo, no hemos achicado tanto la cantidad de animales". El dato es real, pero es lo mismo que conformarse con poco.

Desde hace tiempo que se conoce la tendencia del avance de la agricultura sobre las tierras que antes se destinaban a la ganadería. Es una cuestión de eficiencia productiva. Lo que el secretario de Agricultura no intenta por ahora es plantear el debate sobre si la ganadería está en crisis. Podría hacerlo en una mesa formada por los protagonistas del negocio del ganado y de las carnes.

De una mesa de este tipo, con diagnósticos y propuestas, se alcanzaría un consenso mínimo para tomar la dirección correcta. Y un consenso que no excluya la visión del Gobierno.

El propio Cheppi admitió: "Después del 28 podremos sentarnos a discutir en otro contexto sobre todos estos temas". No aclaró si el Gobierno aceptará dialogar con los dirigentes rurales por el cariz político que han tomado los dirigentes del campo.

La Comisión de Enlace apuesta muy fuerte en estos comicios en favor de los partidos de la oposición. Se muestra con algunos candidatos y no les da respiro a los Kirchner con las declaraciones. Y las entidades, especialmente la Sociedad Rural y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), están impulsando a la participación activa en las elecciones allí donde el oficialismo más le duele: la fiscalización de los comicios.

Muchos especulan sobre que si el resultado en las urnas no es muy favorable al kirchnerismo, los primeros heridos serán quienes forman parte del ala ortodoxa del Gobierno, particularmente la del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Y que el propio Néstor Kirchner aceptaría rever varias de las políticas que impuso el polémico secretario.

Es difícil de predecir la conducta de un gobierno acostumbrado a tomar decisiones en un pequeño círculo. Quizá, después del 29, vea la realidad con otros ojos.

1 y 3

Millones de toneladas

De trigo y maíz recibirán el precio pleno por parte de la exportación

La frase

"El secretario Carlos Cheppi ha estado ausente de la problemática del sector"

Luciano Miguens
Ex presidente de la Sociedad Rural Argentina