Menos de cincuenta minutos bastaron para que el rabino Sergio Bergman sedujera a un auditorio que, en rigor, conocía de antemano su línea de pensamiento fundamental, cuando los actos ecuménicos por distintas causas sociales potenciaron su imagen y palabra en todo el país.

Con lenguaje despojado, el hombre de la Congregación Israelita Argentina llamó a rescatar la República “hoy abandonada en la confusión”, desde una actitud de ciudadanía activa, y planteó “dignificar lo público” como elemento indispensable para reconstruir el republicanismo en el país. “Seguimos siendo un país unitario y feudal”, provocó, generando uno de los espontáneos aplausos que se escucharon a lo largo de la noche.

“CRA, junto a otras entidades del campo, ha enseñado el camino de inspiración de dar testimonio que no hay claudicación cuando los valores fundamentales de la Nación quieren ser devastados y arrasados. Reconocemos en el campo la fuente de la riqueza genuina que supo ser y es nuestro país. No asumimos la peligrosa confusión de no saber distinguir entre democracia y demagogia, porque en democracia son las instituciones quienes van delante de los hombres, para establecer unidad en las singulares”, expresó.

Bergman propuso una fuerte autocrítica hacia lo que denominó “la hipocresía cívica”, explicando que “no siempre somos lo que decimos cuando lo hacemos, y no siempre tenemos coherencia entre palabra y acción”.

Fuente: CRA