El trigo ruso es de menor calidad al trigo argentino. Sin embargo, al retirarse la Argentina del mercado mundial de trigo, los productores de Rusia afirman que intentarán quedarse con los clientes de la Argentina. O forzar un proceso de sustitución que le asegure mayor participación en la torta. Aquí un informe exclusivo desde Moscú acerca de las oportunidades comerciales que provoca la estupidez de los gobernantes argentinos.
Uno de los principales países productores de granos en el mundo, la Argentina, por primera vez en más de 100 años puede suspender la exportación de trigo, según anunció el director de su Centro Nacional de Exportadores de Cereales, Alberto Rodríguez.
Tal como le señalaron participantes del mercado argentino de cereales al diario Latin American Herald Tribune, la superficie sembrada en 2009-2010 no superará los 3,5 millones de hectáreas y, entonces, la expectativa sobre la cosecha de trigo se ubica no más arriba de los 6,3millones de toneladas, lo que constituirá el peor resultado de los últimos cien años.
Porque, además, el consumo interno de trigo en la Argentina está entre 5,5 millones y 6 millones de toneladas. Por eso “existen dudas si la cosecha alcanzará para la exportación en 2010”, considera Alberto Rodríguez.
Los representantes del sector dicen que la reducción de las superficies de siembra planificadas es el resultado de la política oficial en el sector agropecuario, la que no estimula el desarrollo de la producción y la exportación. También incide, y no sólo en la cosecha de granos, la fuerte sequía de este año.
Por datos presentados en el congreso organizado por la Federación de Brokers de Granos (Grain Brokers Federation), las limitaciones internas de precios y los elevados gravámenes de exportación entre otros factores condujeron a pérdidas de los productores de trigo que en las últimas dos temporadas perdieron cerca de US$ 3.000 millone.
“Será muy difícil alcanzar los indicadores planificados para los suministros internos. Si no hay lluvia podemos resultar a un paso de importar cereal”, afirmó Daniel Assef, representante de Coninagro, una de las cuatro grandes organizaciones agrarias de la Argentina.
Según la evaluación de Buenos Aires Cereal Exchange, la superficie de tierra cultivadas en esta temporada será un 18% menor a la anterior y este será el más bajo indicador en la Argentina durante los últimos 20 años. “La disminución del rinde del trigo, la reducción de su precios, los elevados gastos en la producción conducen a la reducción de la superficie sembrada lo que, a su vez, incide en el volumen de exportación. Tengo grandes dudas de que en el año próximo tengamos posibilidades luego de satisfacer la demanda del mercado interno, de vender grado a otros países”, afirmó Rodríguez.
La exportación de trigo de la Argentina en la temporada 2008-2009 alcanzó los 4,5 millones de toneladas, lo que casi es dos veces y media menor que en la anterior. Apenas la mitad del nivel del año pasado fue la recolección de la presente cosecha (8,4 millones de toneladas).
El mercado mundial de cereal es controlado por cinco exportadores principales: USA, Canadá, Argentina, Australia y la Unión Europea. Las ofertas sumarias de exportación de cereal de este “quinteto” suman más del 84% de todo el volumen de comercio mundial. El líder en el mercado de cereales es USA, a quien el corresponde el 28%, luego se ubican Canadá con el 17%, Australia y la UE con el 15% cada una, y Argentina con el 11%, por último.
De acuerdo con los pronósticos de la Organización Alimenticia y Agraria de la ONU (FAO), la cosecha mundial de trigo en 2009 se reducirá en un 4,9% contra el índice del año pasado, que llegó a los 655 millones de toneladas.
Los expertos rusos del mercado de cereales consideran que el complejo de problemas y la interrupción o incluso simplemente la reducción de los suministros de la Argentina conducirán al aumento de precios para el trigo en el mercado mundial.
“Ahora el precio del trigo esté cercano a los 200 dólares por toneladas, pero en la temporada futura se planifica la reducción de superficies de siembra no sólo en la Argentina. Además, las últimas cotizaciones de las bolsas evidencian que en este año no se produce la tradicional disminución de precios entre temporadas”, aclara el experto principal del Instituto de la Coyuntura del Mercado Agrario (IKAR) de Rusia, Oleg Sujánov.
Sin embargo, el experto confía en que el aumento de precios no será demasiado elevado, como máximo unos US$ 50. “Y pese a todo no creo que la exportación de trigo desde la Argentina será interrumpida en su totalidad, a lo sumo será limitada y, posiblemente, en un grado significativo. Pero incluso en un volumen mínimo van a seguir colocándola en Brasil”, agrega Sujanov.
En el mercado ruso de cereales surgió la opinión de que, en relación con la posible interrupción de los suministros argentinos de trigo, Rusia desplazará a la Argentina del listado de países líderes de la exportación.
EL analista de Finam Management, Maxim Liaguin, coincide con esa opinión: “Rusia obtendrá la posibilidad de ampliar su mercado de suministros. La cosecha en la temporada anterior (2007-2008) fue excepcionalmente buena, lo que elevó significativamente nuestro potencial exportador. Por una serie de evaluaciones optimistas, la exportación puede alcanzar los 23 millones de toneladas”.
Empero Oleg Sujánov no coincide con esto y considera que Rusia no podrá ocupar el lugar de la Argentina. “En la práctica nosotros no competimos con la Argentina en ese segmento porque nuestro trigo es de otra calidad, es peor. Nuestros competidores principales son USA, con el trigo de clase SW, y los países de la UE: Alemania, Francia e Inglaterra, con los que tenemos un mercado común de realización en esta clase de trigo”.
Pero en ese caso, quien sustituya el trigo argentino será otro de los productores que, a su vez, dejaría un vacío que sí llenaría el trigo ruso, en el proceso de sustitución de comercialización del cereal.


