El Gobierno congeló el diálogo con las entidades del campo y no prevé
convocarlas a reunión alguna hasta que no le entreguen una serie de datos sobre
productores en apuros que les reclamó en su último encuentro, antes de Semana
Santa. El Ministerio de la Producción, que comparte las gestiones con el de
Interior, dice necesitar esa información para activar las ayudas al campo a raíz
de la sequía y el desplome de los precios agrícolas.
“Los que están dilatando las charlas son ellos”, dijo a este diario uno de
los funcionarios encargados de negociar con los caciques ruralistas. “Y
evidentemente defienden intereses que no son los de los productores, porque si
no ya los habrían conseguido”, chicaneó.
Las entidades aseguran que lo ofrecido por el Gobierno no alcanza y que la única solución es una rebaja de las retenciones a las exportaciones de soja, como la que reclamaron en el Congreso. Pero cerca de la ministra Débora Giorgi insisten en que sólo pondrán en marcha los planes que ya ofrecieron.


