El fin de semana largo no da descanso a los Kirchner: su necesidad de mejorar el volumen de sufragios, el reclamo de aquellos con quienes asumieron compromisos y la posibilidad de satisfacer todo junto, está en crisis. Es lo que ocurre siempre que se acerca el final de un ciclo, y los gobernantes se debilitan demasiado.

Luis DElía y Aldo Rico no pueden convivir en una lista de candidatos. Bah... poder, pueden... pero no es sustentable más allá de algunas horas de convivencia.

Ni hablar de DElía y Hugo Moyano. Pero ¿qué hacer con Graciela Ocaña y Hugo Moyano, quien pretende apoderarse de los dineros que Ocaña dice que Moyano le quiere robar al Estado Nacional?

Mientras Néstor Kirchner tenía poder, imponía su voluntad que, en general, consistía en postergar las definiciones para que todos permanecieran en el rompecabezas del Frente para la Victoria.

Pero cuando Kirchner pierde poder... la situación se complica mucho.

Aqui algunas postales del fin de semana largo alocado de los Kirchner:

Juan Pablo Morales en La Nación

"Luis D´Elía interrumpió la discusión a los gritos. "¡Avisale a tu jefe que me voy a pasar a la vereda de enfrente!", amenazó nervioso. Del otro lado del teléfono, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, le pedía tranquilidad. D´Elía acumulaba insultos y reproches. Hablaba del "jefe" sin nombrarlo. No hacía falta: ambos sabían que era Néstor Kirchner.

El más conocido de los piqueteros oficialistas amenazó con abandonar las filas del Gobierno. Enojado por no tener lugar en las listas de candidatos para 28 de junio, el líder social acusó al ex presidente de darle "una cuchillada trapera", lo criticó por su "trato autoritario y selectivo" y le reprochó "socializar las pérdidas y nunca los beneficios". El hombre que hace un año defendía al kirchnerismo hasta con los puños ahora dice estar a sólo un suspiro del éxodo.

"¡Tengo las bolas por el piso de tanto maltrato!", se enojó anteayer con Parrilli. "¡Bajá los decibeles!", le ordenó el funcionario, que tuvo que llamarlo dos veces para poder decirle algo. Sólo al segundo intento pudo colar una promesa: interceder para que Kirchner lo reciba. "Ojalá me equivoque, pero la verdad es que no te creo nada", contestó D´Elía.

La relación con Kirchner entró en una etapa crítica. Se agravó el lunes pasado, cuando Kirchner fue al Luna Park a un acto del diputado Edgardo Depetri. Ex aliado durante el conflicto con el campo, ahora D´Elía lo considera un "traidor" que intentó quitarle protagonismo y respaldo.

El piquetero masculló su bronca en silencio un par de días. Pero la descargó completa el miércoles, en su programa nocturno en Radio Cooperativa. "¡En algunas cabecitas del Gobierno los movimientos sociales no existen más!", comenzó. Un rato después nombró a Kirchner y dijo que lamentaba que lo llame "cada vez que tiene dificultades, pero nunca para armar una lista".

Se concentró en las críticas y se exasperó: "El día 9 de mayo hay que cerrar las listas y van a estar los chupaculos y los alcahuetes ¡Quiero recordarle la generosidad de Perón a la hora de socializar el poder interno!" (...)".


En el diario Crítica de la Argentina

"El ex carapintada y titular del Partido Justicialista en San Miguel, Aldo Rico, anunció su ruptura con el kirchnerismo, al cual elogió meses atrás, y confirmó que en los comicios legislativos del próximo 28 de junio apoyará al PROperonismo en la provincia de Buenos Aires.

"Hemos decidido que Dignidad Peronista, la línea que yo presido, concurra a las elecciones del 28 de junio apoyando la candidatura de Francisco de Narvaez", afirmó Rico en el programa Declaración Jurada¡, emitido anoche en el Canal 14 de Tele Red, audio difundido este viernes por radio Continental.

La pirueta de Rico significa el fin de la luna de miel con el poder K, especialmente con el diputado oficialista Carlos Kunkel, quien apoyó al ex militar en las elecciones internas del PJ en San Miguel, a fines del año pasado.

Según explicó Rico, su descontento con el jefe del PJ nacional Néstor Kirchner comenzó semanas atrás, cuando el ex presidente no dejó que el ex militar participe de una acto proselitista en San Miguel.

"Nosotros representamos al peronismo de San Miguel, al peronismo que ganó la interna y realmente nos molestó mucho que nos excluyeran del acto", dijo Rico, quien ironizó con que "afortunadamente” no fueron “porque fue un acto bastante pobre y la mayoría no era" de la zona.

A su vez, el anuncio de Rico sorprendió al equipo de De Narváez, desde donde afirmaron en off the record que a DyN que "no hay nada definido" respecto a una alianza con el ex militar."


Ismael Bermúdez en el diario Clarín

"(...) "El 28 de junio votemos un proyecto nacional y popular para instalar la justicia social, y ese proyecto es encarnado por la compañera Cristina Fernández de Kirchner".

Por las dudas, Moyano advirtió que si se lograba consolidar la "fortaleza" del sector gremial se tendrán que satisfacer "algunos reclamos a los cuales todavía no se han dado respuesta".

Se descuenta que, aunque simólicos, Moyano no resigna las pretensiones de obtener lugares expectantes en las listas de diputados nacionales del PJ. Pero uno de los principales destinatarios de aquel mensaje estaba en realidad a sus espaldas: el Ministerio de Salud.

Es que las obras sociales nacionales sospechan que el Gobierno tiene retenidos más de $ 2.000 millones que debería haberles transferido en los últimos años. Y por eso quieren conocer los movimientos de una cuenta específica abierta en el Banco Nación. Allí la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) deposita el dinero que recauda todos los meses de los aportes de los afiliados que van al Fondo Solidario de Redistribución (FSR).

Aseguran que "en esa cuenta hay mucha plata acumulada que corresponde a las obras sociales y que el Gobierno está usando para otros fines".

El Fondo de Redistribución se forma con un porcentaje de entre el 10% y 20% de los aportes y las contribuciones que hacen los afiliados y los empleadores a las obras sociales.

El destino de ese dinero es atender los gastos administrativos y de funcionamiento de la Superintendencia de Servicios de Salud, asegurar un mínimo de ingreso a las obras sociales sobre los trabajadores de menores sueldos y/o familia numerosa, pagar las prestaciones médicas de discapacidad y las de alta complejidad o elevado costo y financiar algunos programas específicos de salud.

Y si después de afrontar todos estos pagos, queda algún remanente, la ley 23.661 que constituyó el FSR aclara que "los excedentes del Fondo correspondiente a cada ejercicio serán distribuidos entre las obras sociales, en proporción a los montos con que hubieran contribuido durante el mismo período". (...)".


Carlos Pagni en el diario La Nación

"La obediencia incondicional que el PJ bonaerense ha venido ofreciendo a Néstor Kirchner quizá revele en los próximos días un límite terminante. Tres dirigentes principales de la provincia, los intendentes Pablo Bruera (La Plata), Gustavo Pulti (Mar del Plata) y Cristian Breitenstein (Bahía Blanca) han vuelto a rechazar esta semana una muy fuerte presión de las más altas figuras del oficialismo para que encabecen las listas de legisladores provinciales de sus respectivas secciones electorales.

En las últimas 48 horas, Bruera, Pulti y Breitenstein se han conjurado para no allanarse al método de las candidaturas testimoniales, que parece prosperar en el conurbano.

Tanto en Olivos como en La Plata pretenden que este trío compense, con su destacada popularidad, las dificultades que presenta la figura de Kirchner en las localidades donde se concentra el electorado de clase media urbana. Esa sociología ya le fue esquiva a Cristina Kirchner en 2007: perdió en las tres ciudades frente a Elisa Carrió. Daniel Scioli, en cambio, ganó. Ahora, el deterioro del matrimonio es peor. El esposo de la Presidenta registra en las tres ciudades niveles de adhesión que oscilan alrededor del 15%.

Por eso, la apuesta del Gobierno es que, convertidos en candidatos seccionales, esos tres intendentes, cuyo prestigio ronda el 60%, sostengan la lista que encabezará Kirchner, no sólo en el área urbana, sino en la zona de influencia rural de Mar del Plata y Bahía Blanca.

La estrategia de involucrar a Bruera, Pulti y Breitenstein tiene varias semanas de antigüedad. La ideó Sergio Massa, que fue el primero en recibir una negativa cuando propuso su ardid a los tres intendentes.

El último en reclamar la complicidad de esos jóvenes no fue más exitoso. Se trata de Scioli, que en tres encuentros individuales repitió los mismos argumentos: "Hay que poner el cuerpo. Lo estamos haciendo todos. Yo lo conozco a Néstor y sé que está esperando ese gesto de ustedes. Además, ya saben la capacidad de daño que tiene el «hombre»". Pocas veces, Scioli formuló un ultimátum de ese tipo. Su afinidad con Kirchner amenaza con trasladarse a los modales.

El rechazo de Bruera, Pulti y Breitenstein se conoció enseguida en Olivos. Cuando terminaron las gestiones de Scioli, comenzaron las llamadas de José López. El secretario de Obras Públicas comunicó a cada uno de los rebeldes que los actos públicos para anunciar nuevas inauguraciones quedarían suspendidos hasta que ellos comunicaran que integrarían las listas. Tal vez, sin proponérselo, López les estaba dando una buena noticia: ninguno de los intimados daba demasiado por una foto con el ex presidente. Además, es vox pópuli, entre los caudillejos del PJ, que el Gobierno carece de fondos para realizar las obras que promete. (...)".