BENJAMIN PAZ, Trancas (De nuestro enviado especial, Daniel Vaca).- El Grupo CREA Valles Templados está integrado por 11 miembros que se reparten dos en Trancas, uno en Rosario de la Frontera y ocho en Salta. Los productores se reunieron días pasados en la finca “San Julián”, de la familia Colombres, ubicada en Benjamín Paz, para analizar la realidad que enfrenta la lechería del NOA y, en particular, la posibilidad de que el tambo visitado puede mejorar y hacer más eficiente su actividad productiva.
“El objetivo del encuentro es apoyar la integración entre productores de Tucumán y de Salta, servir de modelo para el trabajo futuro de los grupos Cambio Rural (INTA) que se están formando y discutir cómo mejora su eficiencia la empresa que visitamos y, en general, todos los productores lecheros de la zona”, resumió Guillermo Patrón Costas, presidente del Grupo CREA Valles Templados.
El tema de la Siembra Directa y la posibilidad de incorporar manejos agropecuarios más conservacionistas en San Julián integró el debate en la reunión “Tranqueras Abiertas” que contó con la presencia de productores -CREA e invitados especiales- y de técnicos del INTA y de la EEAOC.
“No hablamos de las ventajas que tiene la Siembra Directa (SD); no está en discusión los beneficios que la SD aporta a la agricultura. Analizamos cómo hacemos para integrar, en un planteo intensivo ganadero, con pasturas y con granos, esa producción tambera (como es el caso de San Julián), y lograr que se incorporen nuevas actividades productivas que redunden en beneficio del establecimiento”, aclaró el ingeniero Martín Gana, asesor técnico del CREA Valles Templados. “La idea es aportar propuestas que permitan que San Julián gane en eficiencia y pueda integrar su actividad ganadera-lechera, donde los animales pisan las pasturas, y lograr un mejor ciclo productivo”, reafirmó.
“El grupo de trabajo que coordiné está muy de acuerdo en que San Julián vaya a un sistema conservacionista de suelos; los productores reunidos creen que hay algunos inconvenientes a sortear como el riego y la compactación realizada por los animales, pero están convencidos de que el problema se puede resolver y llegar a resultados a partir del análisis objetivo del modelo”, señaló Damián Martorell, vocero de uno de los grupos de debate que se formó en la reunión técnica de Benjamín Paz.
“Creen (en este grupo) que hay muchas incógnitas sin resolver en el tema de la incorporación de la siembra directa en planteos con riego y ganadería intensiva; consecuentemente, sería una muy buena línea de acción para desarrollar en la región. También habría que ensayar la mecánica del suelo en la interacción suelo-animal”, amplió.
Consideraron que el análisis económico debería incluir el costo diferencial que significaría el aumento de fertilización en SD. También coincidieron en señalar que a las ventajas de este sistema conservacionista no se lo puede evaluar solamente por los beneficios económicos, ya que las ventajas de la SD van mucho mas allá.
“Es de suma importancia realizar un diagnóstico de los distintos lotes del campo y los distintos ambientes para realizar un tratamiento diferencial de lotes”, señalaron en las conclusiones.
Los productores destacaron la importancia de que se realicen rotaciones en el nuevo modelo planteado, realizando un minucioso plan de trabajo y teniendo en cuenta la sucesión de cultivos.
También evaluaron, objetivamente, el grado de compactación de cada lote, y la profundidad en la que se localiza. “Sería deseable ir hacia un modelo productivo para no duplicar maquinaria -planificando muy bien-, puesto que las maquinarias son claves en estos planteos”, señalaron.
“También se deberían sistematizar la estructura de riego e intentar hacer la siembra gruesa a 52 cm, con camellones de riego permanentes (con cobertura) o realizados para cada cultivo”, sugirieron mencionó Martorell.
El ingeniero Carlos D´Andrea coordinó otro grupo de análisis en la reunión en
San Julián.
“Opinaron que cualquiera de las opciones que se citaron serían superadoras al
actual planteo de preparación de suelos para la siembra; consecuentemente, creen
que cualquier modelo que tienda a la siembra directa tendría un impacto positivo
en la sustentabilidad de los suelos”, sintetizó D´Andrea al presentar las
conclusiones que elaboró el otro grupo de discusión.
“Control de malezas, rotación de cultivos y sistematización del riego fueron
otras de las sugerencias elaboradas”, concluyó D´Andrea.


