El gobierno reconoce pérdidas por U$S 450 millones, pero privados suman las pérdidas aún no facturadas secundarias a la seca.
Productortes hacen sus cálculos sobre las pérdidas de la sequía. Manuel
Lussich (foto) difiere con el gobierno.
A pesar de que nadie atina a dar cifras definitivas sobre las pérdidas del
sector agropecuario debido a la sequía, algunos comienzan a aventurar
determinados números que por ahora muestran un paisaje parcial del daño.
Un grupo de trabajo del Ministerio de Economía realizó una estimación de las pérdidas ya facturadas por la seca, en la que se contabilizaron muertes de animales, pérdidas de verdeos y destrucción de áreas de cultivo agrícola a consecuencia de la seca.
Según el cálculo oficial, las pérdidas ya consolidadas por las consecuencias climáticas sumarían unos U$S 450 millones de dólares, pero según el sector privado ese es un número modesto. En la víspera, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Manuel Lussich, admi- tió a radio Carve que el daño ascendería a los U$S 1.000 millones, pero aún se trata de un dato sin verificación estadística. La gremial encargó a un economista independiente un estudio con estimaciones del daño que produjo la seca, pero el documento aún no está listo.
"Todavía faltan algunos datos para cerrar una cifra definitiva", aseguró a Ultimas Noticias el directivo y ex presidente de ARU, Roberto Symonds.
"Creo que el gobierno se quedó algo corto con esa cifra", aseguró a Ultimas Noticias el presidente de la Intergremial de Productores Lecheros (IPL), José Pedro Núñez. A pesar de que el gremialista advirtió sobre la "utilización política" de las estadísticas, indicó que las estimaciones le parecen pequeñas.
"Creo que no se contabiliza el daño que traerá la seca el corto y el mediano plazo, porque este año faltarán miles de preñeces y pariciones, pero ese es un dato muy aleatorio y difícil de estimar con precisión", dijo.
"En cualquier caso, da la impresión de que las cifras que se manejan son un poco exageradas", agregó.
De momento, los ruralistas están manejando datos parciales sobre los impactos económicos de la sequía.
De acuerdo a lo indicado por Mercedes Antía, que trabaja para la Intendencia Municipal de San José, las pérdidas ya consolidadas en territorio maragato llegarían a los U$S 100 millones, mientras que las pérdidas aún no facturadas, que incluyen la falta de pariciones y los requerimientos para retornar al nivel productivo previo a la crisis, llegarían a los U$S 250 millones.
Similar investigación se realizó en el departamento de Flores, donde los cálculos mostraron que las pérdidas ya facturadas suman en la economía departamental unos U$S 30 millones, mientras que los daños aún no consolidados ascenderían a otros U$S 50 millones.
"Las pérdidas en el departamento abarcan los daños producidos en la ganadería, la lechería y la producción agrícola", explicó a Ultimas Noticias el presidente de la Unión Rural de Flores, Bernardo Bidegain.
El estudio de Flores se realizó en base a las estimaciones que realizaron la gremial lechera de La Casilla, la Unión Rural y la Sociedad de Fomento, explicó a Ultimas Noticias el integrante de esta última, Andrés Pollero.
"Sólo en el caso de la Sociedad de Fomento, que agrupa básicamente a productores ganaderos, sobre 30 afiliados se produjo una pérdida de U$S 832.050", dijo.


