Los mismos igualmente fueron beneficiosos puesto que morigeraron la incidencia de la insolación, permitiendo que las reservas de humedad ganadas en la primera década del mes no se consumieran con tanta facilidad por causas exclusivamente meteorológicas. En muchos sectores de la provincia lograron acumularse los valores normales del mes, aunque hubiese sido necesario que las precipitaciones muestren corrimientos positivos. En este sentido el NEA se separó del comportamiento que mostraron los sistemas precipitantes de la zona central de la región pampeana, donde quedaron las lluvias más copiosas de la última parte de febrero. Tampoco las copiosas precipitaciones que se registraron en la zona núcleo sojera a principios de este mes, trascendieron con eficiencia hacia el norte.
Como mencionamos antes, el patrón pluvial de marzo se muestra deficitario en el Chaco y sus vecindades de Santiago y el norte de SF. Esta tendencia no tiene perspectivas de cambiar con el transcurso del mes. Los pronósticos de mediano plazo no muestran precipitaciones de importancia para la zona. Actualmente la mayor parte del país transita un período libre de precipitaciones, el cual se extenderá hasta mediados de la semana próxima en la franja central. Estas posibles precipitaciones de fines de marzo tienen pocas probabilidades de alcanzar el NEA, no al menos en forma de lluvias copiosas. Los sistemas frontales alcanzan las zonas agrícolas del NEA, sin encontrar demasiada humedad. Marzo cerrará seco en el NEA y acentuará el panorama deficitario que actualmente muestra la clasificación de humedad. El impacto sobre las sementeras de soja es notorio, la falta de agua se traduce en pérdida de rendimiento.
A pesar de que esta tendencia no es demasiado alentadora, no existen indicadores firmes que marquen una persistencia de la falta de agua. La entrada al mes de abril puede mostrar un patrón pluvial más generoso. Lamentablemente de no concretarse esta perspectiva, nuevamente se perfila un otoño invierno seco, con muchas dificultades para generar estrategias que prosperen para la campaña de granos finos o las siembras tempranas de girasol.
Es importante destacar que los pronósticos muestran que el otoño se desarrollaría bajo condiciones neutrales respecto de los fenómenos del Pacífico Ecuatorial. Una eventual persistencia de condiciones La Niña débil hacia comienzos de esta estación, no debe tenerse en cuenta como un indicador deficitario de precipitaciones, básicamente porque no hay evidencia estadística de este impacto en la zona durante el otoño.
Por CCA - exclusivo para Agrositio.com
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