Desconociendo los propios números que personalmente se encarga de dibujar cada 30 días para que los datos del Indec reflejen una inflación bastante alejada de la realidad, Guillermo Moreno autorizó a las grandes cadenas de hipermercados a aplicar un suculento aumento de casi el 40% a una serie de cortes de carne que cada fin de semana se encargan de ofrecer a los consumidores.
Se trata de cuatro cortes de exportación -roast beef, paleta, carnaza común y tapa de asado-que sábados y domingo se venían comercializando a $ 4,69 el kilo, y que ahora pasaron a costar $ 6,49, marcando un incremento del 38 por ciento. Además, durante los dos días, las cadenas vuelcan entre 50.000 y 150.000 kilos de estos cortes.
Estos cortes comenzaron a ser volcados al mercado masivo en 2008 cuando los problemas de abastecimiento al mercado interno provocados por la crisis con el campo amenazaron con profundizarse y hasta transformarse en crónicos debido a que, por los controles de precios, los supermercados no podían conseguir la hacienda de calidad que esperaban.
En ese momento, y mediante un acuerdo entre Moreno, los dueños de los grandes hipermercados y los frigoríficos agrupados en el Consorcio ABC, el Gobierno lanzó una avanzada para colocar entre la población carne a precios accesibles, incluso hasta por debajo de los 13 cortes populares que también se ofrecen en esos centros de consumo y en las carnicerías.
Dicho escenario coincidió también con las medidas que adoptó el Poder Ejecutivo para restringir, por medio de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), la emisión de certificados en el marco del Registro de Operaciones de Exportación (ROE), de uso oficial para controlar los embarques.
Maniobras
De hecho, el nuevo precio de venta al cual ahora se pueden conseguir los cuatro cortes fue el inicialmente acordado cuando se lanzó el programa, en 2008. En ese momento, se generó una disputa entre los hipermercados que derivó en una baja en los valores.
Pero el domingo Coto se encargó de hacer punta con los nuevos valores, y en el sector aseguran que el resto de las cadenas como Carrefour, Jumbo, Disco y Wal-Mart seguirán el mismo camino.
En su momento, la iniciativa generó cuestionamientos en los frigoríficos orientados al consumo interno por entender que se trataba de una maniobra orientada a concentrar la actividad en un puñado de grupos exportadores.
Para ofrecer estos productos, las cadenas habilitaron góndolas especiales. En ellas, los consumidores pueden elegir entre estos cortes provenientes de excedentes de la Cuota Hilton para la exportación que el Consorcio ABC acordó con Moreno volcar al consumo interno a precios rebajados. Ocurre que para los cortes Hilton los establecimientos destinan entre 12 y 15% de cada media res, por lo que el resto puede venderse en el mercado interno.
Los híper optaron por sumarse a la medida para “generar una venta importante en volumen con bajos precios y excelente calidad porque es excedentes de exportación‘ , según explicaron en el sector.
“Es una acción de alto impacto”, agregaron en otro híper, donde aseguraron que hasta ahora “tuvo un efecto positivo en los consumidores‘.


