La menor siembra repercute en toda la cadena de valor del cereal porque éste es un grano de múltiples usos, desde el forraje hasta las moliendas seca y húmeda y otros productos derivados. Al mismo tiempo, su siembra requiere de un gran uso de tecnología y una alta inversión para lograr rindes competitivos.
La Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) está integrada por distintos eslabones de la cadena del maíz que trabajan para consensuar objetivos y medidas que incentiven el cultivo y todos sus eslabones.
De frente a la próxima campaña, Maizar propone la doble desgravación de semillas y fertilizantes para incentivar la siembra y, así lograr rotaciones equilibradas.
Es en esta época del año que el productor toma decisiones de siembra y, si bien conoce sus costos, no conoce cuál será el valor del maíz en el momento de la cosecha. Por eso, se necesita que se normalicen los mercados a futuro y que la exportación esté abierta durante todo el año.
Como ejemplo, se comentó que si las retenciones fueran eliminadas y si los mercados no estuvieran intervenidos, hoy el maíz cotizaría alrededor de 150 USD FAS la tonelada la posición de abril 2010.
Con este valor tendríamos la llave de arranque de la campaña maicera pues los productores podrían tomar créditos, hacer planes de canje, y acceder a la compra de la tecnología necesaria para la siembra de este cultivo.
Durante la conferencia estuvieron presentes Jorge Hilbert, director del programa de Biocombustibles del INTA, quien comentó sobre la importancia de la sustentabilidad de los planteos agrícolas y el taller que se realizará sobre este tema en los próximos días donde Maizar también es uno de los expositores.
También estuvo Marcelo Elizondo, director de la Fundación Export.Ar, que está trabajando junto con Maizar en el posicionamiento de la Argentina como exportador de los productos de la cadena de valor tanto alimenticios como energéticos.


