Por segunda vez desde que asumió la Presidencia, Cristina Kirchner dejará hoy inauguradas las sesiones ordinarias del Congreso. Aunque esta vez las expectativas no estarán centradas solo en el contenido de su mensaje, sino también en el trato que le dedicará al vicepresidente.
Cristina no se habla con Julio Cobos desde hace siete meses y por protocolo el mendocino será el encargado de conducirla desde la explanada hasta el recinto de la Cámara de Diputados, donde estará reunida la Asamblea Legislativa.
Las fricciones entre los antiguos compañeros de fórmula se remontan a aquella madrugada en la que Cobos emitió su voto de desempate en contra de las retenciones móviles y rompió sus relaciones con el kirchnerismo. La Casa Rosada le respondió con una cadena de desaires institucionales, que recrudecieron este verano y tuvieron su pico de tensión con el retiro de los Granaderos para el acto de homenaje al general San Martín en Yapeyú, el último miércoles, porque asistía el vicepresidente.
Cobos abrirá la sesión de la Asamblea Legislativa a las diez y cuarto de la mañana y Cristina arribará al Congreso las 11, escoltada por Granaderos a Caballo. Desde el estrado, la Presidenta dará a conocer su mensaje sobre "el estado de la Nación", de acuerdo a lo previsto en la Constitución Nacional y expondrá los principales ejes de los proyectos parlamentarios del Poder Ejecutivo para el año en curso. El año pasado la Presidenta no llevó un discurso escrito, sino que lo pronunció de meoria y es casi seguro que esta vez, en la apertura del 127° período legislativo, adopte idéntica actitud.
Las expectativas están centradas en los planes del Gobierno para encontrar una solución al conflicto con el campo y no se descarta que Cristina anuncie las características de un proyecto que permita al Estado tener algún tipo de intervención en la comercialización de granos, tal como anticipó Clarín.
Otros asuntos en danza serían el fortalecimiento de los programas dedicados a la obra pública y la constitución formal de un Consejo Económico y Social que preste un marco formal para el debate entre empresarios y sindicalistas. De volcar el Gobierno esta idea en un proyecto de ley, la oposición ya adelantó que lo apoyará únicamente si se le otorga participación en dicho Consejo a todas las fuerzas políticas parlamentarias.
El segundo período legislativo de su gestión presidencial no se inició de la mejor manera para Cristina. Las holgadas mayorías con las que era respaldada desde los bloques de senadores y diputados del oficialismo un año atrás fueron debilitándose desde el fracaso de las retenciones móviles. Y a las deserciones que se dispararon en el 2008 en la bancada de diputados -que ahora necesita de aliados cada vez más remisos para conseguir mayoría- acaban de sumarse otras 4 en el de senadores. La de Carlos Reutemann fue la baja más importante, al punto que el ex piloto ya amaga anotarse en la carrera presidencial por fuera del kirchnerismo.
El kirchnerismo movilizará a sus seguidores a la Plaza de los dos Congresos,
donde la Presidenta tiene previsto hablarle a la muiltitud después del acto.


