La apremiante situación del campo, producto de la peor sequía que afecta al país en los últimos 70 años, está llevando los ánimos de los ruralistas al límite. Desde esta mañana, un grupo de productores agropecuarios, con varios integrantes de la Comisión de Enlace a la cabeza, cortaba la ruta 2, a la altura de la ciudad de Coronel Vidal, en demanda de soluciones a la grave crisis, y hace minutos comenzó una asamblea en la que disertarán distintos representantes del sector.

En la asamblea, que interrumpe el tránsito en la mano que va hacia la Costa Atlántica, a la altura del kilómetro 345 de la autovía, Alfredo De Angeli anticipó que si para marzo no hay soluciones para el sector agropecuario, el campo saldrá nuevamente a las rutas.

"Desde el 10 de marzo que el Gobierno quiere dividir a la sociedad. Nos quieren dividir pero estamos más juntos que nunca. Tenemos que cambiar el destino político del campo argentino. Este año tenemos elecciones legislativas y van a pasar los candidatos por acá y nos tienen que decir qué van a hacer. No aflojemos por favor", manifestó en su arenga el líder entrerriano.

Y añadió: "Tenemos la pelea de todos los días. Ya no por el sector agropecuario sino por el bien de la patria. Basta hasta acá llegamos. Si en marzo tenemos que salir a cortar rutas tienen que saber que no es por nosotros sino porque el Gobierno que no atiende los reclamos del campo argentino".

De Angeli también pidió a los productores que se organicen. Así, dijo el ruralista, "los Kirchner se van a dar cuenta y minga nos van a poner de rodillas".

Los vehículos que se dirigían hacia Mar del Plata y otras localidades veraniegas de la Costa quedaron atascados en la ruta.

El vuelco de Scioli. Tal es el sombrío panorama que atraviesa el campo argentino, que provocó un vuelco inesperado. Ayer, parado sobre el lecho seco y resquebrajado del río Salado, Daniel Scioli dio una de las definiciones más impactantes de su gestión como gobernador bonaerense: "Esta vez el campo tiene razón".

Por primera vez desde que asumió se apartaba del discurso oficial en un tema de extraordinaria importancia para el kirchnerismo, sobre todo durante un año electoral.

Mientras recorría una de las zonas más afectadas por la sequía, Scioli sugirió la necesidad de revisar la política del gobierno nacional sobre retenciones a las exportaciones agrícolas. Está convencido de que hoy el escenario "cambió absolutamente y es necesario dialogar, escuchar los planteos, los argumentos, y establecer una agenda con prioridades".

Al mismo tiempo, señaló que se debe mirar para adelante y evitar los reproches: "No vamos a ganar nada entrando de nuevo en la dinámica del agravio y los cortes de ruta", expresó.

Junto con el ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, el gobernador sobrevoló, acompañado por LA NACION , tres distritos afectados, donde, al descender, lo esperaban los intendentes para contarle un panorama tristemente común.

El gobernador se comprometió a estudiar "caso por caso" la situación de emergencia que atraviesan los productores. Según datos oficiales, dos tercios de las tierras productivas están afectadas por la falta de propietarios", explicó. En General Belgrano, frente al camping municipal, Scioli vio una imagen emblemática de la gravedad del problema al caminar sobre el lecho del Salado, en otras épocas sinónimo de inundaciones y hoy convertido en un débil e intermitente hilo de agua. Más tarde visitó a los propietarios de un campo incendiado en Ranchos y finalmente hizo posar el helicóptero de la provincia en los 300 metros de playa con los que la sequía sorprende a los turistas que llegan a la laguna de Chascomús.